Primera dama - PHS

Epílogo

Sun Ji´s POV

Cuando desperté miré la hora en el celular y me di cuenta de que era dieciséis de noviembre, día del cumpleaños de Hyungsik. El cumpleañero dormía tranquilamente a mi lado. Me le acerqué y le acaricié el cabello. A veces el día del cumpleaños de alguien es cuando más agradecido te sientes de que exista. Su existencia era para mí el regalo más grande y más bonito que me había dado la vida. Me quedé mirándolo detenidamente. Parecía tan tranquilo y se veía tan hermoso como un ángel. Lo abracé y cerré los ojos. Todavía era temprano así que podría dormir un rato más. Me desperté cuando sonó la alarma a las siete de la mañana como todos los días.

—No me quiero levantar —murmuró Hyungsik todavía con los ojos cerrados.

—Inventa una enfermedad y quédate en la cama todo el día—le dije.

Abrió los ojos despacio y me sonrió.
—Hola amor —saludó.

—¿Cómo amaneció el cumpleañero más guapo? —pregunté y le di muchos besos en la mejilla.

—Ya sé me había olvidado que hoy es mi cumpleaños.

—Con tantas cosas que tienes en la cabeza no se me hace raro.

Me abrazó y yo recosté la cabeza en su pecho.

—Feliz cumpleaños mi vida —le dije.

Me dio un beso en la frente.

—Gracias cariño —dijo y me abrazó más fuerte.

Después de todo lo que había pasado por fin podía decir que estábamos tranquilos y que éramos felices aunque yo había sido feliz con él desde el principio cuando había empezado a conocerlo. A veces parece increíble lo mucho que puedes llegar a amar a alguien y yo lo adoraba, lo iba amando cada día un poco más y seguramente lo amaría hasta que llegara la hora de irme de este mundo. En solo unos meses se había convertido en todo y ya no había cómo dejar de amarlo. Ninguno de los dos quería levantarse pero ni el día de su cumpleaños podía dejar de trabajar. Me senté con cuidado en la cama y cerré los ojos un momento porque el mareo todavía no se me había quitado. Las náuseas se iban a veces y ya todo el mundo se había enterado de que estaba embarazada además ya se notaba un poco. Para ese día había organizado una fiesta de cumpleaños para Hyungsik pero todavía no le había comprado ningún regalo. No tenía idea de qué se le puede regalar a alguien que ya lo tiene todo. Igual intentaría comprarle algo. Había quedado en verme con Hee Sook para que me ayudara con eso. A lo mejor ella tenía más ideas que yo y conocía a Hyungsik más o menos bien. Un rato más tarde me estaba despidiendo de Hyungsik. Estaba a punto de entrar a una reunión con un embajador. Su celular no había dejado de sonar, parecía que media Corea le estaba deseando feliz cumpleaños.

—Cuídate mucho —me dijo.

Asentí.

—Suerte en tus asuntos diplomáticos —le dije.

Suspiró y puso cara de aburrimiento.

—Este va a ser el cumpleaños más aburrido de mi vida.

Le sonreí.

—No te preocupes que más tarde mejorará.

Puse las manos en sus hombros y me estiré para darle un beso de despedida.

—Adiós mi cielo.

Sonrió y me dio otro beso.

—Adiós amor.

Salí y fui a donde había quedado de verme con Hee Sook. Solo la tuve que esperar cinco minutos. Llegó en su auto con Jungkook. La vi despedirse de él con un largo beso y después si abrió la puerta. Me agaché y saludé con la mano.