Primera dama - PHS

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Sae Hyo´s POV

—¿Quién putas estaba tratando de matar a mi mejor amiga aquí en mi propia maldita ciudad? —grité y golpeé el escritorio con la palma de la mano.

Jeon se cruzó de brazos.

—Tampoco tengo ni idea —dijo.

—No te preocupes —Hee Sook no se tomaba nada en serio. Ni siquiera eso— no lo lograron así que no importa.

Pero yo seguía estando furiosa.

—¿Qué no importa? —le dije— el que haya sido lo va a seguir intentando. Estoy segura de que esto tiene que ver conmigo. Debe ser alguien que sabe que trabajas para mí.

Entonces golpearon en la puerta. Estuve a punto de decirle a quien fuera que se largara, yo tenía muchas cosas de las que preocuparme. Además de lo que le había pasado a Hee Sook también estaba eso de que el imbécil de Park estaba desaparecido y yo no había tenido nada que ver en eso. Necesitaba saber en dónde estaba para poder eliminarlo. Si alguien se me adelantaba no me quejaría pero igual seguía prefiriendo hacerlo yo.

—¿Se puede? —preguntó Hoseok. Al escuchar su voz me sentí un poco menos enojada de lo que estaba.

—Pasa —le respondí.

Entró y detrás de él venían los demás. Hee Sook había averiguado en dónde estaban Taehyung y Sun Ji, los había enviado por ellos y ya los habían encontrado. Entraron en el estudio y Sun Ji se quedó mirando fijamente a Hee Sook. Dejó de mirarla para mirarme a mí.

—Me imagino que fue usted la que se encargó de desaparecer a Hyungsik —dijo.

—Pues no —le respondí— en esto no tuve nada que ver.

—Si no fue usted entonces ¿quién?

—Eso no puedo respondérselo porque no tengo ni idea.

—Lo sacaron del hospital y…

—Él se escapó del hospital para ir a buscarla a usted —Hee Sook la interrumpió.

—¿Cómo sabe eso? —preguntó Sun Ji.

Hee Sook la miró.

—Pues porque yo lo ayudé. Antes de desaparecer estuvo en mi apartamento, yo fui la última persona que lo vio.

Sun Ji la miró entrecerrando los ojos.

—¿Cómo que estuvo en su apartamento? —preguntó.

Tuve que esforzarme por no reírme. Se estaba armando quién sabe qué películas, ridícula.

—Yo también estaba ahí —intervino Jeon— no pasó nada de lo que está pensando. Hubiera matado al imbécil si intentara algo más con ella.

Sun Ji lo miró amenazadoramente.

—Cuidado con la forma en la que habla de mi esposo —dijo.

—No sabemos si todavía sea su esposo. Puede que ya esté muerto.

Hee Sook le dedicó una mirada de advertencia. Viéndolos así, juntos era más evidente todavía lo que había entre ellos. Quizás por eso Sun Ji se calmó. También ella aunque acabara de conocerlos, podía ver que había algo que los unía. Jeon Tomó a Hee Sook de la mano.

—Las cosas no son como piensa —dijo Hee Sook— yo no tengo intención de meterme con su esposo porque estoy enamorada de alguien más.

—Menos mal que me lo aclara —le dijo Sun Ji. De repente parecía no odiarla o al menos no tanto. Volvió a mirarme— Ahora me va a explicar qué hago aquí.