Primera dama - PHS

7

Otra vez estaba lloviendo. Me paseaba nerviosa por la habitación pensando en que faltaban menos de veinticuatro horas para la boda. Los días siguientes habían pasado rapido. Le había pedido a mi padre que me dejara ver a Taehyung. Quizás así me sentiría más tranquila. Me senté frente al tocador y miré el arreglo de flores que Hyungsik me había enviado en la mañana. Durante los días anteriores me había enviado varios pero el de ese día traía una carta escrita por él. No la había leido, así que la desdoblé y comencé a leerla.

"Sun Ji:

Ya casi es el día de la boda y quería decirte que siento mucho que tengas que hacer esto. Sé que no te agrado y tambien que tan pronto tengas la oportunidad me pedirás el divorcio porque estás haciendo esto porque te obligaron. Yo nunca he querido causarte ningún mal y entiendo que debí negarme cuando tu padre me dijo que la condición que me ponía para ayudarme a ganar la presidencia era que me casara contigo. No debí hacerlo porque en esos momentos estaba pensando solo en mí y en que todo lo que he querido en esta vida es ser presidente de este pais. En ningún momento me detuve a pensar en que podría estar arruinando tu vida solo por un estúpido sueño casi imposible de cumplir que he tenido desde que era un niño. Te prometo que no voy a obligarte a que sigas a mi lado. Si regresando de la luna de miel quieres que te firme el divorcio, lo haré sin decir nada. Me gustaría algún dia encontrar a alguien que me ame y sé que tú también tienes derecho a ser feliz con quien realmente quieres estar. No seré yo quien te lo impida. Sé que es duro para ti pero solo tendrás que soportarme por algunas semanas y después podrás continuar con tu vida como si esto nunca hubiera sucedido. Te pido disculpas otra vez por los malos ratos que te he estado haciendo pasar".

No entendía porqué me conmovían tanto sus palabras. Casi quería correr a decirle que no era su culpa, que no debía sentirse así porque no me había hecho ningún mal. Mi padre tenía razón, Hyungsik es un buen hombre.

Me avisaron que ya podía ir a la oficina de mi padre porque habían traído a Taehyung. Dejé la carta sobre el tocador y salí corriendo. Entré en la oficina de mi padre y corrí a los brazos de Taehyung.
    
—Hola Tae —lo saludé.

—Sun Ji —me respondió.

No lo solté en varios minutos. Lo había extrañado mucho y me preocupaba cómo la estaria pasando en la cárcel. Se veía bien, por lo menos.

—¿Cómo estás? —pregunté.

—Bien. ¿Cómo estás tú? —me respondió.

—Bien.

—Esuche que... mañana te casas.

Asentí.

—Es cierto. Pasado mañana mi padre te dejará libre como acordamos.

—¿Y tan pronto lo haga podré verte?

—Me iré de luna de miel dos semanas...

—¿De luna de miel? Pensaba que todo lo que tenías que hacer era casarte.

Taehyung parecía más que enojado. No lo había visto en mucho tiempo y no queria desperdiciar el poco tiempo que me habian dejado verlo en peleas estúpidas.

— Yo pensaba lo mismo pero tengo que cumplir con eso —dije.

Tae miró hacia otro lado.

—¿Cuánto tengo que esperar para que seas libre otra vez? —preguntó.

—Solo unas semanas —le respondí— cuando termine ese asunto de las elecciones le pediré el divorcio a Hyungsik.

Tae volvió a mirarme y asintió.

—Sé que no tengo mucho que ofrecerte pero me gustaría que cuando todo esto pase comenzaramos una vida juntos —dijo.

Volví a abrazarlo. Solo tenía que tener un poco de paciencia y al final todo volvería a ser como antes o incluso mejor porque ya no tendríamos que escondernos. A pesar de estar ahí entre sus brazos no dejaba de pensar en las palabras de Hyungsik en su carta. Después de la boda hablaría con él porque no quería que se sintiera mal y por sus palabras supe que era así como se sentía.

—Sun Ji —Taehyung me devolvió a la realidad. No podía estar pensando en Hyungsik mientras estaba con él.

—Lo siento —me disculpé.

Puso las manos en mis mejillas y me besó.

—Quisiera que con el que te vas a casar mañana fuera yo —dijo.

—Yo también Tae —le dije— pero después podremos casarnos.

—Por favor no vayas a hacer nada con él.

—Nadie ha hablado de eso. Nada va a pasar, no te preocupes.

Taehyung no se veía nada tranquilo así que volví a besarlo. No sé qué pensaba que iba a hacer yo con Hyungsik. Nadie había hablado de que tuviéramos que consumar el matrimonio y estaba casi segura de que él no me lo pediría.

—No te preocupes. Nadie va a tocarme, nadie que no seas tú —dije y le acaricié la mejilla.

Sonrió pero en sus ojos pude ver que no estaba muy seguro.

Estuvimos besándonos hasta que llegó mi padre a decir que ya era hora de que se fuera. Entonces le di un fuerte abrazo.

—Adiós Tae —le dije como pude porque el nudo en la garganta apenas y me dejaba hablar.

—Adiós Sun Ji —me dijo— cuidate mucho.

Salí de ahí y me fui a llorar al jardín. Me repetía que no debia llorar. Las cosas tenían solución simplemente tenía que esperar unos días y eso era todo.

—Sun Ji —la voz de Hyungsik me hizo quitar las manos de la cara y abrir los ojos.

—Hola Hyungsik —lo saludé y me sequé las lágrimas con la manga del saco.

—¿Hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor y ya no llores? —preguntó.

—Quizás un abrazo ayude.

Sin dudarlo me abrazó fuerte y eso ayudó a que me sintiera mucho mejor. Poco antes habia abrazado a Taehyung pero me daba cuenta de que no era igual. No sentía la misma calma. Aunque era extraño, me sentía en paz pero a la vez sentía como una sensación cálida igual a la que sientes cuando estás cerca del fuego, me recorría el cuerpo. Las lágrimas se fueron de repente y ya no quise llorar mas.

—Hay algo que quiero decirte —le dije.

Me alejé para mirarlo a los ojos pero la sensación calida no se fue.

—Dime —me dijo.

—Es sobre la carta que me escribiste... yo no pienso que tú tengas la culpa de nada. Y no estabas obligado a pensar en alguien que ni siquiera conocias. Estabas pensando en cumplir tu sueño y eso está bien —dije.

—No está bien porque no pensé en lo mal que la pasarías tú por este arreglo.

—¿Por qué ibas a pensar en mí si no sabías ni quien era? Mira Hyungsik este arreglo va a durar muy poco tiempo y no quiero que el que la esté pasando mal seas tú. No te conozco muy bien pero en lo poco que he visto pareces ser una buena persona. Mañana tú y yo nos casaremos y cumpliremos con nuestra parte. Mi padre también tendrá que cumplir la suya. Te pondrá en la presidencia y sacará a Taehyung de la carcel.

—Quisiera tener tu determinación... serías una buena presidenta.

Le sonreí.

—Aunque sea por un corto espacio de tiempo voy a ser la primera dama.