―¿Acaso viste a los hermanos Kim esta mañana? ―escuché con atención el cuchicheo de una de las chicas de mi clase. No es como si me interesase demasiado escuchar sus charlas sin sentido, pero es que, era imposible no poder escucharlas, cuando se encontraban justo frente a mí en la maldita cafetería alentando la fila.―¡Sí, ellos son tan guapos! Quisiera ser novia de alguno de ellos ―chilló de la misma manera la segunda chica. Bufé.
―¿Creen que si le pido el número a Kim Seokjin me lo dé? ―preguntó otra. ¿Es que acaso no miraban la careta que tenía Seokjin? Ese idiota no amaba otra cosa que no fuera su horrible rostro.
―¿Tú crees que serías lo suficientemente bonita como para salir con él? ―se burló una de sus supuestas amigas. Si así tienes amigas, para qué tener enemigas.
Las tres chicas comenzaron a discutir cosas sin sentido, otra vez, como si fuera importante todo lo que estuvieran diciendo. Bufé de nuevo, ahora más enfadada que antes, si seguían retrasando la fila, yo no tendría tiempo para almorzar y lo que ahora no quería perder, era tiempo para comer.
―¿Podríais por favor dejar de estorbar en la fila? Algunas personas tenemos que comer ―bufé, llamando la atención de las tres chicas enamoradas por tres imbéciles. Recibí muchas miradas de odio, pero las pasé por alto. Bastante tengo con haber escuchado su parloteo como para que aún me mirasen como si quisieran matarme ―. O dejadme pasar, joder, que me he hartado de escuchad...
―¡Kim Kyoki, ¿me has esperado mucho?! ―mis palabras se cortaron cuando pronto sentí cómo alguien colocaba su brazo alrededor de mis hombros y una enorme sonrisa aparecía en su horrible rostro. Me tensé de pies a cabeza ―. Jo... hermanita, gracias por apartarme el lugar en la fila, ¿qué quieres comer hoy? Tu oppá te invita.
Los ojos de las chicas que tenía enfrente, aquellas que apenas minutos atrás se encontraban babeando por los hermanos Kim... mis hermanos, ahora me miraban con atención. Y odiaba la situación, porque ahora sabía lo que me esperaba.
Pasando de las chicas enamoradas, miré con odio al chico que aún colgaba su brazo sobre mis hombros como si fuéramos cercanos de toda la vida.
―Kim Taehyung ―grasné, antes de cogerle del brazo y sacarnos de la cafetería a toda prisa, con la mirada de todo el clan estudiantil femenino sobre nosotros.
Como un cachorro herido, Taehyung me miró desde arriba ―. ¿Por qué me sacas de la cafetería, acaso sabes lo larga que es la fila?
No pasó demasiado tiempo cuando los otros dos imbéciles también se nos sumaron, ya que había sacado a Tae hacia un lugar justo detrás de la cafetería, entre árbiles, nadie podría vernos. A ellos ni les vi llegar. ¿Qué demonios hacían aquí afuera?
―¿No les dije que actúaramos como sino nos conociéramos fuera de casa? ―dije con voz gélida. La postura de mi hermano mayor cambió por completo nada más escucharme decir aquello.
―Pensé que era un chiste ―se defendió el muy idiota.
―¿Qué ha pasado? ―preguntó Namjoon, confundido.
―Os lo digo por última vez, no quiero que las cosas que pasaron en el instituto se repitan. Así que: fuera de casa, somos completos extraños. ¿Entendido? ―masqué furiosa.
Ahora los tres me miraban de manera seria, no esperé a que dijeran algo al respecto, yo solo me di media vuelta y salí del lugar.
Estaba harta de las chicas enamoradas que iban detrás de mis hermanos. ¿Por qué tuve que haber nacido en esta familia de locos? Nosotros ni nos caíamos bien.
ESTÁS LEYENDO
Hard to love | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏ
FanfictionA lo largo de mi vida, he conocido personas que solo me han utilizado para algo en concreto. Ya sea para prestarles dinero o porque necesitan a alguien que haga las cosas que ellos no quieren hacer. Me es difícil confiar en las personas, pensé que...