Ninguno de los dos dijo mucho cuando salimos de aquel bar. Honestamente, no tenía mucho qué decir, bueno... tal vez sí que tenía mucho qué decir, demasiado. Sin embargo, sentía un nudo en la garganta, causando que no pudiera decir nada. Me sentía nerviosa de estar a su lado, de haber sabido que me lo encontraría y que terminaría caminando por Hondae de la mano con mi ex novio, me habría quedado en casa.
―¿Entonces? ―insistió haciendo referencia a su pregunta acerca de la nota. ¿Cómo le explicaba que tenía la nota a un lado de mi cama? Seguro se burla de mí de por vida.
Hice el ademán de alejar mi mano de la suya, pero él apretó más el agarre impidiéndomelo. Me sentía agobiada, necesitaba un poco de espacio. Tenerlo cerca siempre ha sido agobiante, pero, ahora que no estábamos juntos y de solo recordar que casi se iba con otra chica...
Cálmate Kyoki, técnicamente tú huíste con un chico y después desapareciste por meses.
―Sí, sí la recibí ―dije en un hilo de voz, esperando que mi voz no se quebrara.
―Debo decir que me agradó la idea de que siguieras trabajando en la pintura fuera de lo que te piden en la escuela ―no entendía cómo es que él era quien siempre sacaba los temas de conversación entre los dos. Una vez mencionó que le resultaba fácil hablar conmigo y que no tenía que presionarse por hacerlo ―. ¿Cómo va el trabajo?
Sabía qué estaba haciendo. Estaba intentando relajarme para que no salga huyendo. Tal vez es por eso que no ha soltado mi mano: tiene miedo de que salga despavorida de nuevo.
Miré hacia su rostro.
Jungkook se veía relajado, sus hombros estaban relajados, su cabello ―el cual ahora era demasiado largo y se me antojaba esconder mis dedos en él― estaba peinado hacia atrás de sus orejas. Su cuerpo se veía despreocupado y confiado. Lo único firme que estaba en su cuerpo, era el agarre que tenía sobre mi mano. El cual no era doloroso, aunque sí me mantenía prisionera.
Era como si él estuviera cómodo con la situación en la que nos encontrábamos. Incluso, podría decir que tenía un brillo de emoción en los ojos.
Sin embargo, yo no podía con esta situación.
Yo me sentía por completo nerviosa, seguro que sentía cómo es que estaba temblando. Tenía un nudo en la boca del estómago, el cual solo incrementaba mis ganas de vomitar. También sentía que en algún momento me pondría a llorar. Mi corazón estaba estrujándose dentro de mi pecho y lo único que quería hacer era o gritar o salir corriendo.
Me enfadé por la posición en la que me encontraba. Así que, dando un tirón, me solté de su agarre.
―¿A qué juegas, Jeon Jungkook? ―le encaré, poniéndome frente a él.
La diversión que tenía anteriormente, desapareció, como si le hubiera reventado la burbuja en la que se encontraba. Temblé de solo verle. Aunque no duró demasiado.
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Hard to love | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏ
FanfictionA lo largo de mi vida, he conocido personas que solo me han utilizado para algo en concreto. Ya sea para prestarles dinero o porque necesitan a alguien que haga las cosas que ellos no quieren hacer. Me es difícil confiar en las personas, pensé que...