Chapter 28 ; good ideas

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Fue cuestión de tiempo para que mi padre me llamase y consternáramos una reunión entre nosotros y sus otros hijos

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Fue cuestión de tiempo para que mi padre me llamase y consternáramos una reunión entre nosotros y sus otros hijos. Al principio, estaba nerviosa con la situación, pero, después de que Baekhyun me haya asegurado que no habría ningún inconveniente, pues él había hablado seriamente con mi padre. Le creí, claro.

Y, bajo todo pronóstico, mi padre se mantuvo apasible. No tengo la menor idea de las cosas que le dijo Baek, pero funcionaron.

La interacción fue amena, padre simplemente dijo que tenía que prepararme para el nombramiento de Seokjin para la cabecilla, que todo estaba preparado y obviamente, como yo no he estado tan involucrada con ese tipo de cosas, tenía que comenzar a ir. Me sentó de la mierda tener que estar en oficinas por lo menos tres veces a la semana, pero qué se le iba a hacer. Recuperaría mi finiquito y mi mensualidad, lo cual era la mejor noticia.

―Deja de estarte moviendo así ―se quejó Jin cuando nos encontrábamos en el acensor de camino hacia una de las muchas reuniones que teníamos que asistir el día de hoy.

―Estoy harta de usar tacones, me matan los pies ―me quejé, a lo que él solo viró los ojos ―. Claro, como tú tienes calzado hecho a tu medida a nivel del suelo, no te quejas, bastardo.

―¡Kyo! ―siseó Baek en un modo de reprimenda, pero parecía más que no podía contener la risa ―. Prometo que esta será la última reunión de hoy y podrás quitarte esos zapatos.

Alcé los brazos emocionada ―. ¡Ala, por fin!

Jin me ignoró, pero Baekhyun solo sonrió en mi dirección. Justo en ese momento, las puertas se abrieron para dejarnos ver que habíamos llegado a nuestro piso. Baek esperó a que saliera primero antes de que lo hicieran ellos dos. Mi hermano nos dirigió hacia una de la sala de juntas, abrió la puerta y entramos. Ahí, ya se encontraban las personas con las que tendríamos la reunión. Seguro serían personas que querían estar en la firma y querían que los abogados de mi padre los representara.

Cuando pensé que sería igual de rutinario como las dos más que habíamos tenido, la sorpresa me llegó cuando mis ojos conectaron con la única señora que se encontraba en la sala. Aunque sus ojos se veían inexpresivos, pude ver la manera en que sus hombros se tensaron, colocándose rectos.

―Señora Han ―saludó mi hermano con cordialidad ―. Me presento, soy Kim Seokjin, el vicepresidente; él es Lee Baekhyun y ella es Kim Kyoki. Estamos a vuestros servicios.

―Puede decirnos para qué es que nos necesita ―mencionó Baek con su voz suave y amable como siempre.

Los ojos de la madre de Jungkook, se dirigieron hacia mí por un segundo, antes de regresar la atención a mis mayores. Sonrió amablemente, aunque para mí, se notaba que se trataba de una sonrisa perversa. Como si dentro de su cabeza estuviera pensando en algún plan. Ay, no, ya estoy igual de paranóica que mis hermanos.

―Quiero demandar a mi ex esposo por daños y prejuicios ―anunció la señora sin dudar ni un segundo o sentirse mal al respecto.

La miré confundida. Tenía entendido que se habían divorciado desde hacía años, cuando Jungkook era un niño, ¿a qué coño venía esto ahora? Miré a mi hermano y a Hyun por un momento, para saber si ellos habían leído la propuesta previa. O tan si quiera si mi hermano sabía que ella quería demandar al padre de mi novio.

Cuando Seokjin me miró de soslayo, me di cuenta que, en efecto, él sabía a ciencia cierta que esa señora planeaba demandar a quien se presumía ser mi suegro, aunque no le conociera.

La siguente hora, escuché con lujo de detalle cómo es que la señora planeaba demandar a su ex marido por el haber manipulado a su hijo para que no tuviera una relación con ella. No sé cómo es que me fue posible no haber dicho algo, quejarme o interrumpirla, lo más probable es porque no podía creerme su lado de la historia.

Lo poco que sabía de la relación entre los padres de Jungkook era lo poco que él me había dicho y, si bien coincidía por un pelo lo que decía la señora, no tenía ni el mínimo sentido lo demás.

―Él solo pidió la custodia porque quería hacerme daño, quería quitarme manutención y quería arruinarme ―finalmente dijo, a lo que yo me mordí el interior de la lengua para no decir algo que pusiera a mis oppás en problemas. Aunque lo único que quería hacer era gritarle que era una puta mentirosa.

―Señora Han, debe de darme todos sus antecedentes médicos y cada uno de los papeles que en su momento se requirieron para decir que no era capaz de tener la custodia ―intervino mi hermano ―. En los años en los que dice que se separaron, aún no existía la ley en la que el padre pudiera quedarse con la custodia.

―Es porque él pagó un montón de dinero para que un psiquiatra dijera que era incapaz de cuidar de mi propio hijo.

Apreté las manos con fuerza, tanto que podría sentir cómo es que estas se enterraban en mi piel, probablemente haciéndome daño. Me sentía impotente, molesta, tenía la urgencia de ir con Jungkook para contarle acerca de lo que estaba pasando.

―Tengo entendido que el señor Jeon Jungkook tiene una novia ―de pronto dijo el abogado, tomando palabra desde hacía un momento. Sus ojos cayeron sobre mí, haciendo que todos los demás también estuvieran sobre mi persona.

―¿Y eso en qué afecta con el caso? ―preguntó Hyun con una ceja alzada.

―¿No es usted Kim Kyoki? Quien vive con él. O sea, su novia.

Abrí la boca para decir algo al respecto, pero Hyun y Jin se me adelantaron.

―Creo que la confunde, mi hermana vive conmigo en mi edificio, es verdad es tiene una amistad con su hijo, pero es solo eso. Una amistad ―mencionó mi hermano.

―En realidad, no es porque os importe, o sea el caso, pero Kyoki tiene una relación con alguien más ―sentenció Hyun y, fue en ese momento, justo en ese segundo cuando por fin entendí cuál era la preocupación de Jungkook. El porqué de las discusiones que hemos tenido.

Porque, cuando quedó implícito que yo estaba saliendo con mi amigo de la infancia, la señora Han sonrió igual que el gato de Alicia en el país de las maravillas.

―Eso me alegra, entonces hubo una equivocación ―su sonrisa creció un poco más al verme pálida.

Y yo no podía respirar.

Hard to love | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora