Chapter 10 ; first date

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Me encontraba en mi dormitorio, terminando un ensayo acerca de la arquitectura del siglo quince, cuando escuché que alguien tocaba a la puerta

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Me encontraba en mi dormitorio, terminando un ensayo acerca de la arquitectura del siglo quince, cuando escuché que alguien tocaba a la puerta. Yo estaba tan absorta en lo que escribía, que no pude prestarle atención, haciendo que Songmin abriera.

―Sí, ella está haciendo un trabajo solo... ¡Kim! ―sentí cómo alguien me lanzaba un almohadón en la parte trasera de mi cabeza. Miré hacia ella con cara de fastidio, aunque esta no duró mucho hasta que me di cuenta que Jeon se encontraba en el marco de la puerta.

Songmin me miró con cara de: tienes que contármelo todo. Lo agradable de vivir con alguien como Im Songmin era que me daba mi espacio. Ella pertenecía a la facultad de derecho y era tan seria como cualquier persona que nunca hubiera conocido. Es por eso que congeníabamos tan bien. Nunca teníamos problema el uno con la otra.

Sin embargo, de algo debía conocer a Jeon, porque su mirada sin duda decía que estaba sorprendida porque él estuviera en nuestro marco del dormitorio.

―¿Qué haces aquí? ―le pregunté cuando finalmente tomé a Jeon de la muñeca y lo llevé a mi cama, lo único que nos daba privasidad era una pared de tela que estaba en medio del dormitorio y que Songmin había insistido en tener después de que yo pasara horas con la luz de mi lado encendida.

Jeon miró a todos los espacios que podía. Admirando cada una de las hojas que tenía pegada en la pared. Aunque viendo más el que tenía hecho con el esqueleto humano y hojas de libros que compré en una segunda.

―Pensé que sería bueno tener una cita, pero no sabía que estarías ocupada, ¿qué trabajo te tenía tan absorta que no escuchaste cómo te llamaban?

―Ensayo de la arquitectura del siglo quince ―arrugué la nariz ―. ¿Tenemos que tener una cita?

Él alzó una ceja ―. ¿Tu compañera pasará mucho tiempo aquí?

―No lo sé, deja... ―miré hacia un lado en donde podía ver hacia el otro lado de la mampara ―. Song, ¿saldrás?

Ella sonrió ―. No pensaba hacerlo, pero dadas las circunstancias: lo haré. Me quedaré con Taeji.

Sonreí agradecida ―. Salúdame a Taeji de mi parte, dile que me prepare algo de lasaña.

Mi compañera asintió mientras terminaba de coger sus cosas, al poco tiempo, salió del dormitorio. No sin antes lanzarme una mirada sujerente. Viré los ojos.

Cuando regresé mi atención a lo que era Jeon, quien solo se encontraba ensimismado mirando cada una de las hojas que tenía decorando las paredes del lado que me correspondía, me di cuenta que el chico era atractivo. Su cabello negro estaba peinado de tal manera que la mitad de este se encontraba sujeto en una coleta.

Esta noche vestía solo un suéter tejido que le quedaba enorme y unos tejanos claros. Se veía diferente a como lo vi cuando fuimos a las peleas. Incluso, sus hematomas estaban abandonando el color púrpura que tuvo en su momento.

Hard to love | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora