A lo largo de mi vida, he conocido personas que solo me han utilizado para algo en concreto. Ya sea para prestarles dinero o porque necesitan a alguien que haga las cosas que ellos no quieren hacer.
Me es difícil confiar en las personas, pensé que...
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Me había encargado de todo. Joder, pero si es que desde la tarde que me había puesto a hacer lo mío en la cocina para la cena de navidad.
Por la mañana me había encargado de comprar las cosas necesarias para la cena. Jungkook había cumplido con su palabra, me había dejado las llaves del coche de Yoongi, dinero y suerte. Aunque tuve que negarme a la idea de que me ayudase aún con la compra cuando salí por la mañana.
Agradecí cuando al regresar, me encontré con el piso solo. Por la nota que estaba en el frigorífico, me dijo que iría a perderse por ahí con su hermano, pues sabía que, si se quedaba no haría otra cosa más que apañárselas para colmar mi paciencia. Me gustaba la manera en que él estaba conociéndome, tanto como para darme mi espacio.
Luego de terminar de arreglar algunas cosas de decoración en la sala de estar, envolver regalos y tener todo perfecto, comencé con mi tarea de preparar comida.
Le había dicho a los chicos, por un chat grupal que Yoongi se había encargado de hacer, que podían llegar en eso de las seis. Lo que me daba un márgen de casi seis horas para preparar todo y sobretodo, arreglarme también. Mirando los ingredientes ya lavados y listos para preparar, sabía que tenía el tiempo suficiente para hacer todo.
Preparar la comida, no fue caótico, para nada. Tenía el control de todo y lo que había aprendido en mi estancia en el extrangero me ayudó de cierta manera. Así que, el festín sería algo delicioso. No es por alardear, pero se me daba bien la cocina si me lo proponía al cien por ciento. No solo era una cara bonita como a mi padre le gustaba presumir, también sabía defenderme en muchos aspectos.
Sin embargo, lo que sí fue caótico fue la hora del postre. Porque solo a mí se me ocurrió hacer un pastel de crepas de chocolate. Lo había visto en una red social un día, guardé la receta y hasta ahora se me había ocurrido hacerlo. Con lo que más tuve dificultad, fue para crear la concistencia de la masa perfecta. Incluso, me vi obligada a llamar a Jungkook para preguntarle cómo lo hacía.
―¿Diiiiga? ―canturreó él al otro lado de la línea cuando le llamé. Yo bufé y me hice hacia atrás un mechón de cabello que se colocaba frente a mi cabeza.
―Necesito que respondas una sola cosa, después de eso: colgaré.
―Qué aburrida eres, Kyo.
―Colgaré ―amenacé. A lo que él bufó, me lo tomé como una invitación para que hablase ―. Necesito que me digas exactamente, cuánta cantidad de harina y demás cosas debo ponerle a la mezcla para hacer crepas.
―¿Crepas? ¿Para qué quieres hacer crepas?
―¿Qué te importa? ―resongué. Cuando estaba avergonzada me ponía más a la defensiva. Suspiré con pesadez al darme cuenta que tal vez había sido demasiado capullo ―. ¿Me dices, por fa? A ti siempre te quedan de la manera perfecta. Me gustan tus crepas.
