Chapter 33 ; where she goes

62 14 4
                                    

Las cosas estaban saliendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las cosas estaban saliendo... lo suficientemente bien, según yo. Por lo menos, ahora mi relación con mis hermanos había cambiado, nos llevábamos bien y en cierta manera se sentía como algo bueno. Vivía con Jin desde que le llamé estando en el aeropuerto al llegar.

Al principio, las cosas habían sido extrañas entre los dos, sin embargo, se había comportado de manera comprensible cuando le conté mis intenciones con nuestro padre. No sabría cómo explicarlo, pero mis hermanos, después de todo se han encargado de hacer las cosas bien para no tener a padre tocándoles los cojones a cada rato.

Y yo que pensaba que mis hermanos eran idiotas.

Aunque, creo que eso a mí también me convierte en una idiota, porque el hecho de vivir con ellos, era exactamente el mismo comportamiento que yo recurrí cuando quería recuperar mi finiquito.

―¿Qué es lo que tienes que hacer ahora si fuimos ayer? ―se quejó Taehyung mientras se recostaba en el sofá.

Mastiqué mi tostada e intentaba peinar mi cabello en un moño ―. Tengo otro cuadro qué darle a Saebom.

―¿Y por qué no se lo diste ayer?

―Porque no lo tenía listo ―respondí con simpleza. No es que necesitara que mi hermano fuera conmigo, sin embargo, ya que era él quien tenía un coche... debería servirme de algo ―. Prometo que te compro algo de comer, a ti te gusta el emparedado de salsa de tomate.

Mi hermano hizo una mueca graciosa, haciéndome morder mi labio inferior antes de sonreír. Me sentía feliz, alegre de tener este tipo de relación con mis hermanos en donde nunca tenía que estar a la defensiva.

Asintiendo, por fin, se levantó del sofá e hizo camino hacia donde me encontraba.

―Anda, chiflada, vamos de una vez antes de que me arrepienta ―se quejó Tae con una mueca que me pareció de lo más cómica.

Los dos salimos en su coche hacia el restaurante en el que había trabajado en los últimos meses desde que había regresado. No había sido sencillo, pero, desde que se trataba de un conocido de Taehyung, me fue sencillo encontrar trabajo. Después de todo, él era el excéntrico artista que conocía a medio mundo.

Cuando regresé, tuve una charla seria con los tres, teniendo en cuenta que éramos hermanos y que no me parecía justo que mi padre hiciera tratos con alguien para asentar su negocio ―como si yo fuera alguien a quien podía comprometer con quien sea sin voluntad ni voto―, convencí a mis hermanos que podían hacer lo que quisieran y que esto no tendría porqué afectarles.

Claro que Seokjin sigue trabajando para mi padre y por supuesto que yo seguía tomando las decisiones por él, sin embargo, ya no tenía porqué hacer todo lo que me dijeran con amenaza de quitarme mi dinero. El dinero por parte de los Kim lo perdí, sí, pero mi finiquito no. No sé qué fue lo que habló Baekhyun con mi padre, pero se aseguro que por lo menos tuviera eso.

Hard to love | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora