"Todos debían elegir un bando en la famosa Danza de los dragones pero Daenys solo podía pensar en el azul del cielo y soñar en volar por él para huir a lugares aún por conocer."
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👩❤️👨 Daenys (OC) x Aemon...
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Aegon no traía buena cara. Todo había sido en cuestión de horas. Su padre había anunciado el compromiso entre Aegon y Helaena y también la fiesta de compromiso que tendría lugar un día después.
Ella había decidido esconderse pero la reina la había llamado para felicitarla por su compromiso con el príncipe y estaban paseando juntas por el pasillo.
“Daenys.” —él llegó donde se encontraban ellas y su madre lo observó expectante.— “¿podemos hablar a solas?”
“¿De que podrían hablar mi hijo y la prometida de mi otro hijo?”
La reina en un principio había parecido reacia a su decisión pero la había respetado.
“Solo vengo a felicitarla por su compromiso. Nada más, madre.”
Ambos se observaban fijamente. Y Daenys quería desaparecer en aquel instante.
“Entonces, hazlo delante mía. No hay nada de malo en eso.”
Una ceja de Aegon empezó a temblar y Daenys pensó que se le caería por la presión que había en su cara ahora mismo.
“Felicidades, princesa. Será una unión próspera.”
Apretando los dientes Aegon se dio media vuelta y regresó sus pasos dejándolas a solas de nuevo.
Pero Daenys supo que no se quedaría ahí. Él intentaría hablar a solas con ella. Y temía por el momento en el que ocurriera. No porque él pudiera hacerle daño, sino porque intentaría hacerla cambiar de opinión y sabía las tácticas que seguía el príncipe.
La segunda vez que lo intentó fue aquella misma tarde y la princesa intento esquivarlo pero él consiguió agarrarla de la mano y arrastrarla todo el pasillo para llevarla a un lugar a solar.
“Aegon.” —hizo fuerza para soltarse de su mano.— “debo ir a ver a padre.”
Ni siquiera sabía dónde estaba su padre pero intentó buscar una excusa para no enfrentarlo.
Aegon la tenía de nuevo atrapada entre él y la pared. No tenía escapatoria esta vez.
“Puedes ser princesa toda tu vida si quieres. Pero no puedes preferirlo antes que a mí.”
“¿Por qué no? Me he quedado con el hermano bueno.”
Él se echó a reír.
“Maldita sea, Daenys.”
Su risa murió. Aegon acercó su cara a la de ella, pero desvío su cabeza apoyando la frente contra la pared que ella tenía detrás. Haciendo que ambos estuvieran en un abrazo íntimo.
“No sé tus razones para preferirlo a él. Pero algo tengo claro...”
Movió su cabeza susurrándole suavemente. Ahora apoyaba sus labios contra la mejilla de la fémina.
“Yo te quiero a ti.”
Colocó sus labios sobre los de ella.
Aquel beso no se parecía nada a los que habían compartido antes. Este era suave y lento pero no dejó de ser apasionado. Sintió su lengua entrar en su boca y danzar lentamente con la suya.
No supo cuanto duró o cuanto tiempo estuvieron así de juntos pero cuando se separaron de aquel beso, el príncipe parecía más relajado.
“Aegon.” —llevó sus manos hacia el pelo plateado del príncipe acariciándolo. A lo que él cerró los ojos.— “te casaras con Helaena dentro de nada, tendréis muchos hijos y ella estará a tu lado. Aunque no haya amor, es tu hermana y quiere lo mejor para ti.”
“La única hermana a la que quiero es a ti.”
Daenys lo empujó separándolo de ella. Poniendo espacio entre sus cuerpos, podría pensar más claramente.
“Da igual lo que quieras. Tienes obligaciones que seguir y le debes respeto a tu futura esposa.”
“¡Tú podrías ser mi futura esposa! ¿Por qué? ¿Por qué no me escogiste a mi?”
“Sé que ambos sentimos una gran conexión... física. Pero solo es eso. No te amo.”
“¿No me amas? Pero, ¿lo amas a él?”
Aegon se sentó en una silla de la sala. Bajó la cabeza y ella no supo si era porque no quería escuchar la respuesta.
“Eso no importa, lo que importa es que es mi futuro esposo.”
“Eso no es un si. No lo comprendo...”
“Si, si, si. Lo amo. Con sólo un roce de su mano me hace sentir más que tus besos. Su dulzura y su sentido del deber, que a veces es exagerado, me hacen ver lo buen hombre que será. Me protegerá y me amara, solo a mí.”
“Dijiste que no querías que yo cambiara.”
“Y no quiero que cambies. Si yo me enamoro de un tú que actúa para ser alguien que no es, entonces no me estoy enamorando de ti. Pero a él lo veo tal cual es.”
“Eso es porque aún es un niño, pero él crecerá y será peor que yo.”
“Él me tendrá a mi.”
Con eso abandonó la sala, no quería seguir discutiendo con el príncipe. No le haría cambiar de opinión, era lo suficiente orgulloso para aceptar que ella no lo quería a él. Así que le daría todo el tiempo que él quisiera si con eso la olvidaba.
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🚦 Historia de mi invención basada en la Danza de dragones que se encuentra en la obra de Fuego y Sangre de George R.R Martín. ¡NO de permite su copia!
