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"Aquí todos sufrimos por igual"

No le gustan las consultas, la terapia individual o grupal siempre le han parecido la manera más estupida de desperdiciar su tiempo, muy en el fondo sabe que dice eso para ocultar su mala experiencia con la psicología pero eso es un tema que aún no está listo para tocar.

— Solo me gustaría que fuera más expresivo, ya sabes, que me hiciera sentir querido y no como una puta a la que le pagan por complacer o satisfacer necesidades — se acomoda en el asiento, mantiene la vista sobre Sapo Peta porque si voltea más allá se encontrará con la mirada de Quackity y no sabe cómo enfrentarla aún pero le quema en el costado derecho de su rostro.

¿Estará celoso? Porque el si que lo está pero admitirlo no está en sus planes.

— Los dos son unas viejas zorras — lo escucha decir con ese tono resentido pero ya no siente su mirada.

— ¿y tu no lo eres? — el también pone cara de sorpresa, no creyó ser capaz de decir aquello en voz alta.

Luzu es el más incómodo de toda esa situación, seguro porque ya no ve ninguna posibilidad de estar con Quackity.

Quackity frunce el ceño, el se pone de pie para salir de la habitación que es el consultorio. No puede explicarle lo mal que se siente y tampoco puede explicárselo a él mismo.

Sweet liesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora