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Día dos de la rubckityweek: ángeles y demonios

Quackity tiene un conflicto, mismo que hasta hace unos minutos no sabía distinguir pero ahora se materializa frente a él en dos seres.

Había estado teniendo estos sueños raros, estos recuerdos antiguos que parecen no pertenecerle, estos pensamientos que lo hacen sentir como si fuera alguien totalmente diferente.

Un intruso, un mezquinó, un amante. Un ser despreciable.

Porque ahora sabe que su corazón no pertenece al hombre que duerme con el todas las noches y aunque su alma culpa al ser de piel rojiza frente a él y lo tacha de culpable y manipulador; La realidad es que su corazón es impuro.

Permite que el ángel lo desvista, que esos ojos blancos llenen el vacío de su ser y lo consuman, que el dolor que siente cuando el demonio toca su piel se torne en placer.

En súplicas, en llanto, en deseo. En el pidiendo ser amado por un ser dividido.

Por el bien y el mal.

Por el blanco y el rojo.

Por la divinidad y la oscuridad.

"Bésame" les pide a ambos y aunque las mismas palabras serán pronunciadas en la mañana al hombre que lo tiene cautivo sin saberlo, en sus ojos solo hay una persona, no Luzu, no un ángel, no un demonio.

Solo Rubius.

Deja que el ángel succione su cuello y con ello un pedazo de su alma.

Deja que el demonio encienda su piel y despierte sus deseos más reprimidos.

Deja que Rubius lo consuma una noche más, porque le pertenece. A él y solo a él. Aunque en la mañana le mienta al otro hombre y le diga entre sus brazos que solo es suyo.

Sweet liesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora