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¿Cómo se atreve ese estupido oso a proclamar algo que le pertenece por derecho de antigüedad como suyo? ¿Qué no sabe quien es, de lo que es capaz?

Quackity es suyo, de su propiedad. No por nada lo marco tantas veces como suyo, no por nada sus labios tienen grabado su nombre y sus códigos de casa son compartidos únicamente con el.

Han vivido tantas cosas, por supuesto qué hay algo y es la razón por la que impidió esas estupidas elecciones, o eso es lo que quiere hacerse creer.

Es la verdad que les dará a todos si algo sale mal.

Pase lo que pase, no dejara que Rubius se quede con el, eso es seguro.

Así tenga que hacer que su amado pato quede solo, sin ningún apoyo o muestra de afecto, no va a terminar con Rubius.

Porque si no está con el, no estará con nadie.

Sweet liesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora