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El suelo se mueve de un lado a otro por lo que le es difícil sostenerse, ve a Lolito caer sobre Mangel, a Frank abrazar con fuerza a Titi para que no se lastime aunque eso sería casi imposible, Juan y Alexby abrazados al más fuerte, Fargan. A Quackity sostenerse de las manos de Luzu mientras que a él le sostiene un brazo Vegetta y el otro Sapo Peta.

Va a acabarse el mundo, de nuevo lo verá morir...

No le ha dicho la verdad...

Se inclina hacia enfrente, cuesta mucho hacer que los que lo sostienen lo suelten pero no le importa incluso si se lastima, tiene los ojos sobre su patito, sobre aquellos ojos cafés que le devuelven la mirada como si quisiera gritarle que lo ama, que si va a morir en 3000 vidas, el último "te amo" que salga de sus labios le pertenece a él y solo a él.

Quackity también se acerca y lo agradece enormemente porque si no lo hubiera hecho, no habría llegado a tiempo.

El también tiene que decirle la verdad.

— Nunca te lo dije pero siempre te he amado —

— Te he mentido aunque prometí que no lo haría más, no estás casado con Luzu, no eres su pareja, eras la mía, aunque no fuera real, patito, nos pertenecemos.

Sus voces se enciman pero no hay tiempo para tratar de averiguar qué es lo que dice el otro, se acaba el tiempo.

Sus miradas se encuentran durante segundos, sabiendo que es la última vez que ven ese brillo en el otro, así como muchas veces antes ha pasado, sienten un deja vú.

Se abrazan sintiendo que solo existen los dos, que no hay nadie más, que el mundo no se está acabando. Unen sus labios, está bien, no importa lo demás si se tienen el uno al otro.

— Nos encontraremos otra vez, patito.

— En está y muchas otras vidas, mi último aliento es tuyo.

Sweet liesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora