Acto 14

155 8 15
                                    

—Touya, ¿podemos hablar? —preguntó la chica de ojos esmeralda.

—¿Qué sucede Saky? —dijo acercándose a ella.

—Quiero disculparme contigo por lo que sucedió el día viernes —dijo apenada, fuí muy grosera contigo y con tu mamá, nunca debió haber sido así.

—No importa, madre está acostumbrada a eso, para ella es muy habitual, más de lo que me gustaría admitir.

—¿Entonces tu mamá sí tiene el don de la adivinación? —preguntó sorprendida.

El moreno la miró pasmado «¿Ella cómo es qué sabe? Acaso, ella… No, no es posible, sabría sí ella… Pero ¿y sí me equivocó?», se percibía su incomodidad, no quería creer que ella sospechaba de él, pero ¿y si sí? ¿realmente tendría el valor para decírselo de frente? Aquella chica ¿podría volver a confiar en él después de algo así?, ¿podría tan siquiera poder verlo a la cara sin sentir su rechazo?, ¿sería capaz de aguantar tal madero de tormento?

—Toto, yo… No quiero que te incomodes, no diré nada, no quiero que piensen cosas extrañas de tu mamá, tampoco es para saber más sobre mi futuro, solo lo dije por lo extraño de sus palabras, pero que sepas que no me debes ninguna explicación —admitió avergonzada.

—Madre sí posee ese don, por ello suele decir cosas raras a los demás, pero su intención nunca fue herirte, tenlo por seguro —dijo con gentileza.

Sus ojos esmeraldas lo miraban con ternura en ellos había un sentimiento de gratitud, le dio una sonrisa que denotaba su alivio.
Aquel moreno la miró sin poder decir nada más, ¿qué más podía decirle?, ¿qué más podría su corazón gritar? Ya se había resuelto a mantenerse a su lado sin nada más que a cambio de su amistad, sin embargo le pesaba el futuro que le aguardaba a esa jade que amaba con gran fuerza y quería a toda costa estar dispuesto a cambiarlo, aunque su alma se rompiera en el proceso.

Fue así que el tiempo transcurrido no fue en vano, buscó por todo medio humano intentar cambiar su destino, el trágico destino de la niña que tanto amaba, con la sola esperanza que fuera posible algo así

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Fue así que el tiempo transcurrido no fue en vano, buscó por todo medio humano intentar cambiar su destino, el trágico destino de la niña que tanto amaba, con la sola esperanza que fuera posible algo así.

Touya.

¿Madre? —respondió su teléfono con duda.

Estás empeorando las cosas.

No es verdad, yo solo…

Debes detenerte, le estás generando un peso kármico mayor, no la vas a salvar evitando que suceda.

Necesito intentarlo madre —se quiebra su voz, necesito saber que he hecho todo.

¿Aún a costa de quebrarla más?

Madre yo… No soy tan fuerte, no puedo quedarme sentado sin hacer nada, solo esperando a ver cómo sucede todo, no me pida madre que lo haga, porque la amo lo suficiente para preferir ser yo quien pague ese precio a ella.

Quédate conmigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora