Acto 28

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Bastante resignada fue caminando hasta ese viejo templo donde vivía su hermano, entendía que había sido insensible con él, y lo ciertas que resultaron sus palabras le calaban, sobre todo porqué aquella jade no sólo era su amiga, se había vuelto su mejor amiga, y no podía hacerle algo tan ruin; en el pasado de aquella lilacea pudo haber actuado así, sin algún tipo de importancia o interés, pero ya no era lo mismo, no podía atreverse ni siquiera a ver en la misma dirección que ese hombre, pues su amiga, su querida amiga estaba de por medio.
Sintió la culpa como la consumía por el mal proceder de sus actos, sabiendo que siempre hizo mal pero nunca le preocupó lo suficiente hasta llegado este día de mayo.

—Buenas noches.

—Hola pequeña Li, buenas noches, pasa. Tú hermano no está, pero siéntate, ¿te ofrezco una taza de té?

—Muchas gracias señorita.

—Con cuidado que está caliente.

—Es usted una mujer muy bondadosa, quiero disculparme, yo he sido todo un suplicio con usted, y hasta a ayudado a mi hermano, tengo mucho que agradecerle.

—No hay nada que disculpar o agradecer, entiendo que pensarás que me interpondría entre ambos, pero lo cierto es que Shaoran a sido un buen amigo, en un momento me dio la ayuda cuando más la necesite, así que quiero saldar mi deuda y ayudarlo en todo lo que él requiera.

—Me alegra que mi hermano tenga una valiosa amistad como la suya.

—Eres muy amable pequeña Li.

Ambas mujeres siguieron disfrutando de su compañía mutua hasta la llegada del castaño, después de algunas horas que designaron para la cena, los hermanos salieron al jardín donde se encontraba un enorme ciruelo, esa lilacea anhelaba sacar de su interior todos esos pensamientos que la atormentaban, creía que su hermano era la única persona que la podía salvar como cuando eran niños.

—¿Qué has pensado con ella?

—Nada, supongo que me resigne.

—No lo hagas, por favor.

—¿Tomoyo?

—Discúlpame —dijo con un tono de voz quebradizo.

—...

—Fui muy mala contigo, y no me puse a pensar en tus sentimientos —sus lágrimas comienzan a resbalar por sus mejillas—, pensé que todo sería tan fácil para ti por ser el perfecto Shaoran Li, pero me equivoque y te trate muy mal, me volví insoportable, una absoluta molestia, te herí, yo, la persona que se supone debe estar para ti en todo momento, ¡soy tu hermana, carajo!

—¿Qué tienes Tomoyo?

—Me enamoré —respondió con tristeza.

—¿Es un amor no correspondido? —dijo con gentileza.

—Es peor hermano… Es el novio de mi amiga —comienza a reír sin control, aun con sus lágrimas cayendo por su cara, mientras se abraza a sí misma—, ¿cómo no pude darme cuenta? ¡Era tan obvio! Ya sabía qué tenía novio, sabía qué vivía con alguien, pero cometí el craso error de suponer que era alguien más, porque yo misma me mentí diciendo que a lo mejor mi amiga me podía ayudar con ese hombre que me encanta… Pero a la vida le gusta burlarse de mí con mucha sorna.

Aquel castaño abrazó con fuerza a su hermana pequeña, le dolía verla sufrir por un mal de amores, mismo mal que nadie le había causado realmente.

—El pasado no puedes cambiarlo, mucho menos borrarlo, pero el futuro siempre estará frente al tuyo.

—No lo hagas, no me mientas con "todo estará bien", sé que estoy pagando mis pecados contigo, porque fuiste tú el qué me dijo que ojalá me pasará para que escarmiente, ¡y tenías razón! Siempre tuviste la razón, pero soy estúpida y testaruda, nunca te he escuchado, y ahora es lo que me toca.

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