Acto 46

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La velada fue estupenda, sí bien esa nueva chica recién se unía a ellos la bienvenida de parte de todos fue magnífica, llegaba la noche, era hora de irse, ese chico de ojos azules y cabello grisáceo se ofrecía a llevar a esa niña de cabellos achocolatados a su casa, un poco avergonzada es que aceptaba tal propuesta, después de despedirse de todos y subir a su automóvil ese chico le hablaba con su muy acostumbrada gentileza.

—¿Te divertiste Nakuru?

—Sí, no pensé que fueran tantos amigos tan cercanos, y que entre todos se conocieran, y sobre todo que incluso aceptarán que sus relaciones habían terminado y mantuvieran la amistad pese a todo.

—A decir verdad, esa fue Sak, ella fue la que nos hizo evolucionar eso, después que Li la dejó todos lo odiamos, pero ella nunca pudo, aún cuando él volvió ella no lo odiaba, ¡Sakura es una mujer increíble! No hay como ella.

—Se nota qué la quieres mucho.

—Es cierto. —Sonríe.

—¿Podría preguntar algo Reed?

—Ja ja ja, sí, pero con la condición que fuera de horarios laborales me llames por mi nombre.

—Supongo que no me dejas opción —ladeo una sonrisa—, ¿por qué el profesor Reed dejó a Sakura-sensei?

—Tou tiene premoniciones o visiones del futuro, y aunque realmente no debe intervenir pues le crea una carga más pesada a los involucrados, aún a sabiendas de eso él lo intenta, Sak siempre fue la persona que más amo, pero él vio algo, nunca me dijo, pero lo hizo por ella.

—Pero él está con la señorita Tomoyo.

—Hay algo que debes entender Nakuru, Touya siempre va a amar a Sakura, pero comprendió que él no era el amor más grande de ella, y luego está la pequeña Li, ella es una chica tan dulce y bondadosa, preocupándose por Sak, eso hizo que Touya se fuera fijando en ella y ella bueno, se enamoró de él a primera vista.

—¡Vaya!

—¿Qué sucede Nakuru?

—Es realmente complicado, pero Sakura-sensei ha hecho de todo para que sean una familia.

—Es porque Sakura luchó mucho contra ella misma, cuando la conocimos era una niña retraída, con miedo a interactuar con los demás, eso fue lo que nos impulsó a complacerla una vez que ella cambió.

—Entiendo ese sentimiento, cuando ella me dijo que tenía algo con él profesor Reed, sentí como si su calor me invadiera y me reconfortará de algún modo, fue inevitable para mí no encariñarme de ella, y a su vez ella fue tan dulce conmigo… Sabes Yukito, tú hermano ha sido del único que me he enamorado y al que nunca le pude decir nada, no porque me fuera a rechazar, era porque no quería herirla a ella, desde entonces tengo mala suerte, siempre que comienzo a llevarme bien con un chico, resulta que este tiene novia —suspira—, pero no me arrepiento, sé que hice lo correcto, y bueno el tiempo me recompenso, ahora tengo muchos amigos —sonríe—. Muchas gracias por todo Yukito, te veré mañana en la inauguración.

—Hasta mañana Nakuru, descansa.

Aquella jovencita de cabello achocolatado y mirada marrón entró a su casa, saludo a sus padres y se dirigió a su habitación, mientras estaba recostada en su cama viendo el techo recordando lo que había sucedido, mirando con nostalgia entre sus memorias cómo habían sido las cosas, llevándola a sonreír y seguir buscando en su pasado hasta que se quedó aquella chica completamente dormida.

La alarma sonaba repetidamente, logró apagarla de milagro, toda desganada tallaba sus ojos y estiraba su cuerpo, dio un largo bostezo y suspiró con profundidad, se dirigió a la ducha para bañarse, se colocó su uniforme el cual no le gustaba mucho pues la hacía ver muy infantil según su percepción, desayuno con su madre la cual sonreía al ver a su hija comenzando su vida laboral, salió esa chica en su bicicleta hasta el local que era su trabajo, al llegar ahí se encontró con ese joven de mirada celeste y cabellos grises bajando de su automóvil, al cuál saludo amenamente.

Quédate conmigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora