Acto 37

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Agosto;
Dos semanas antes del cumpleaños de Tomoyo

Sakura salía a comprar los preparativos de la cena, su amigo Touya, se había ido a visitar a sus padres, actitud suya que le generó algo de extrañeza pero de igual manera no le cuestionaría, pensaba en cómo organizar el cumpleaños de su amiga lilacea, ya que pronto sería septiembre, quiso que la celebración fuera de lo más linda, así que se vio en la necesidad de planearlo con su hermano mayor, a pesar de ellos llevarse bien, tampoco estaba tan convencida de tener que estar tanto tiempo a solas, sin embargo haría lo necesario por su querida amiga.

Al volver a su departamento realizó una breve llamada, la cual llegó sin siquiera pasar cinco minutos, tocó aquel hombre la puerta con bastante emoción en su interior denotando la gran alegría que le daba el poder estar con esa chica, cuando Sakura dejó que pasara a su departamento él simplemente no pudo evitar sonreírle con tanta ternura, misma que provocó sonrojarla.

Pasaron a la estancia, se sentaron a platicar con una taza de café, algo que hizo suspirar al castaño.
—Tú no puedes ofrecerme té. —Sonríe.

—No —se ríe—, realmente qué no puedo, disculpa.

El momento se volvió tenso de alguna manera, pero no era incómodo, sin embargo ambos castaños se veían bastante aturdidos siendo Sakura la que peor actuaba, en su afán por simplemente ya no sentirse así se levantó abruptamente del sofá, logrando con eso tirar la taza de café caliente, algo avergonzada se dirigió al cuarto de lavado para recoger lo que había tirado, pero al regresar vio como Shaoran alzaba los trozos de cerámica del suelo, ella con el pendiente que se fuera a cortar le dijo que lo dejara, y casi como si hubiera sido una invocación, aquel castaño se cortó el dedo índice, Sakura jaló a ese hombre hasta su habitación mientras ella entraba al baño por el botiquín, después de curar su herida, no sabía qué decirle, o qué hacer, los nervios se la comían viva como hacía tanto tiempo atrás que no le sucedía, dedujo al instante que esas emociones se las inducía aquel castaño.

Él tomó el cuello de ella con delicadeza, acariciando su rostro con su dedo pulgar, Sakura no podía verlo a la cara, estaba muy aturdida, pero ese hombre poco a poco le alzó el rostro hasta verse fijamente, ninguno decía nada; realmente ¿había algo qué decir? Sin pensarlo más Shaoran se acercó a besarla, un beso lleno de pasión y desenfreno, algo que ella conocía muy bien y que no le negó, consiguiendo que con eso el nivel de deseo en ambos incrementará; Sakura ató sus delgados brazos al cuello de él, él por su parte comenzó a acariciar su cuerpo, consiguiendo con eso leves jadeos entre sus labios, la recostó en su cama y le alzó la blusa solo para saborear sus senos libremente, sintió esa chica como él tenía dominio de ella, y aunque pareciera todo lo contrario realmente no quería que él tuviera ese control, a pesar de estar disfrutando absolutamente todo aquello que le proporcionaba ese hombre no quería que después de tantos años, después de tanto tiempo, él pudiera ponerla así, pero admitió con tristeza que era débil ante él, dejando que simplemente la poseyera por completo.

—Esto no se repite —sentenció—, ya suficiente tengo con el hecho de ser amigos.

—Ja ja ja, solo fue para reforzar la amistad —dijo con sorna.

—Ja ja ja, muero de risa, idiota.
No digas nada, ¿de acuerdo?

—De acuerdo, guardaré tu sucio secreto ja ja ja.

—Ya Shaoran por favor —dijo avergonzada—, deja los jueguitos que tienes treinta y cuatro años.

—Ja ja ja, sabes —cambió su semblante—, lo haré, no diré nada, será un secreto, pero mentiría si te dijera que no lo disfrute, que realmente fue todo un sueño cumplido.

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