Mi Luna (Kokushibo x tú)

Cap. 17: Fuera de control

Habían pasado ya varios días. Katzuki entrenaba con Kokushibo aún, para mantenerse fuerte. Su novio estaba interesado en saber como desarrolló ella su respiración, pero era algo que ni siquiera ella misma sabía.

-Simplemente... no lo sé- respondía. Su respiración tenía un total de seis posturas, que ella misma le explicó a Kokushibo.

-La primera postura se llama "ciclo infinito". Es un sólo corte horizontal, que abarca ciento ochenta grados. Es perfecta para varios enemigos. La segunda se llama "intérvalo temporal", y son dos cortes consecutivos, ya sean horizontales, verticales, diagonales o combinados.

-Para enemigos muy fuertes, supongo.

-Así es. La tercera es "arena del tiempo". En esa, me muevo a gran velocidad y corto a mi oponente sin darle tiempo de actuar. La cuarta postura se llama "espejo dimensional".

-Fue la primera que me diste a probar, amor- le dijo el demonio sonriendo.

-Así es... es un sólo corte y regresa cualquier ataque. La quinta postura la nombré "salto en el tiempo". Predigo el movimiento de mi oponente y lanzo un corte horizontal, para bloquear. Y la sexta postura... sólo la ensayé, pero dudo usarla algún día- su voz se tornó seria. Al notar esto, Kokushibo le preguntó:

-¿Por qué, amor?

-Se llama "a través de mi existencia". Se reúne toda la energía vital y se concentra en la espada, para luego lanzar ataques rápidos. Al ser imposible atacar y esquivar al mismo tiempo debido a la velocidad requerida, el cuerpo recibe mucho daño. Se sacrifica la vida, ya que son daños irreversibles. Espero y nunca...

-Amor- le interrumpió su demonio tomando sus manos- por favor... prométeme que nunca usarás esa última postura...

-La usaré cuando sea demonio.

-Siendo humana, no lo hagas por favor.

-Tranquilo, amor. No la haré- y le sonrió. Kokushibo se sintió más tranquilo. Perder a Katzuki en combate lo aterraba.

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Ya era más de Medianoche. Kokushibo había regresado de cazar y ahora dormía plácidamente. Katzuki también dormía profundamente en su habitación, sin ninguna pesadilla que perturbara su sueño, ajena a lo que pasaría pronto.

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La puerta de su habitación se abrió lentamente. Unos pasos lentos, se dirigieron a su cama. En medio de su sueño, ella sintió la presencia de alguien. Una presencia amenazante. Abrió los ojos y vio a Kokushibo a un lado de su cama.

-¿Amor?- murmuró. Lucía diferente. Él no respondió y se fue sobre ella, que alcanzó a quitarse, quedando en la cama las marcas de sus uñas. Saltó de la cama y cogió la katana. Algo no andaba bien con su novio. Las uñas de sus manos lucían afiladas y sus ojos eran distintos. Nuevamente, se lanzó sobre ella, que logró esquivarlo y salir corriendo. Dentro de la cabaña no era seguro intentar controlarlo. Una vez afuera, se preparó. Kokushibo fue tras ella.

-¡Kokushibo!- le gritó Katzuki manteniendo la distancia- ¡intenta calmarte!- él no escuchó y, de nuevo, fue sobre ella, que le puso la katana con todo y funda en la boca, logrando contenerlo. "Quiere matarme- pensó Katzuki- pero puedo defenderme sin hacerle daño".

-¡Amor, soy yo!- le dijo- ¡reacciona!- Kokushibo no escuchaba. Su juicio estaba nublado. No era capaz de si quiera hablar. Las rodillas de la chica comenzaron a doblarse debido al esfuerzo que ella estaba haciendo. El demonio tomó la katana con ambas manos y empezó a avanzar, haciendo que Katzuki comenzara a moverse, aún haciendo más fuerza.

-¡Kokushibo, ya basta! ¡Reacciona!- su voz sonaba más como una súplica. No iba a rendirse. Su cerebro se iluminó por un segundo. En un abrir y cerrar de ojos, retiró la espada de la boca de su novio y lo pateó en la mandíbula, haciéndolo retroceder varios metros. "Eso me dará ventaja...- vio que Kokushibo desenvainó su espada- creo que me equivoqué". No tenía opción. Debía pelear con él sí o sí. Tenía que hacer algo para que quedara inconsiente; no quería lastimarlo, pero no tenía alternativa. Desenfundó su katana. "De acuerdo... para esto entrené", pensó. Sus manos temblaban, pero debía ser valiente.