Cap. 46: Venganza (Parte 1)

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Kokushibo escuchó que la puerta se su cabaña se abrió y se cerró. También escuchó pasos. Pensó en levantarse, pero decidió esperar. No percibió ningún olor y eso fue extraño. La puerta de la habitación se abrió y sintió una mano en su pecho. Fue cuando abrió los ojos.

-Cielo- ahí estaba Katzuki, con su dulce sonrisa- ya estoy aquí- él se levantó y la abrazó, sintiendo mucho alivio.

-Perdón por tardar- continuó ella- pero...

-No, amor, no te preocupes... aquí estás y es lo que me importa- sintió como su cuerpo se fue soltando, como si perdiera fuerza. La miró y vio que tenía sangre en la boca y varios golpes en el rostro.

-¿Amor? ¿Qué te sucedió?- le preguntó preocupado. Ella no respondió. Seguía sonriendo, pero su sonrisa era diferente... era... triste. Y sus ojos no tenían brillo.

-¿Amor?- insistió.

-Deja que muera...- dijo ella con un hilo de voz. Kokushibo se horrorizó con esto. Fue cuando despertó, sentándose en la cama, mientras respiraba muy agitado. Miró en todas direcciones.

-¿Katzuki?- murmuró. "Todo fue un sueño- pensó- ella está bien". Se levantó y abrió la ventana. La Luna estaba muy alta ya. "Dormí de más... debo irme ya". Se puso su haori y salió. No tenía tiempo de ir a cazar. Debía ir a buscar a Katzuki al lugar de siempre. "Voy muy tarde ya... pero se que ella entenderá".

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Katzuki fue tras Osura, con la mano en la empuñadura de su katana. La había enfundado de nuevo para correr con más libertad. No tenía pensado dejarlo ir. "Ese malnacido pagará- pensó- y quiero que vea bien mi rostro mientras lo decapito. No me importa si resulto lastimada, lo haré pagar". Logró distinguirlo a lo lejos. Saltó para perseguirlo por los árboles, saltando de rama en rama. "Siempre los alcanzo así y éste no será la excepción". Tal y como lo pensó, logró acortar la distancia. "¡Eso es!", pensó emocionada. Saltó al suelo y siguió su carrera. Iba a desenvainar su katana cuando, de pronto, sintió un enorme peso en su cuerpo y cayó al suelo boca abajo.

-Pero, ¿qué?- giró la cabeza. Akaza estaba sobre ella.

-¡Akaza!- exclamó- ¿qué rayos haces? ¡Suéltame! ¡Déjame ir!

-Katzuki, tú y yo...

-¡Estoy enmedio de una misión! Y no me tienes tan contenta... quítate de encima...

-Sé que no es muy cortés eso de mi parte- y se levantó.

-¡Por supuesto que no!- Akaza le dio la mano y la ayudó a levantarse, pero no la soltó.

-Katzuki- le dijo- estamos solos... puedes venir conmigo. Yo cumplí con mi parte...

-¿Estás loco? ¡Estoy enmedio de una misión! Y, ¿tu parte? No sé de qué me hablas.

-Dejé que te llevaras al pilar...

-No, no lo hiciste... te obligué a hacerlo. Y casi lo matas, así que... si me disculpas...- Akaza la sujetó del brazo.

-Deja ir al demonio... ya alguien más lo matará- le dijo- ven conmigo...

-Akaza... hay tres razones por las que no puedo ni debo obedecerte. Número uno: ese demonio mató a mi familia hace trece años. Número dos: es mi última misión y, número tres: Kokushibo te matará si me voy contigo, así sea por mi propia voluntad. Y capaz que también me mata a mí de paso, recuerda lo celoso que es.

-Katzuki, ¿no sentiste nada?- y le puso una mano en el rostro suavemente.

-¿Cuándo? ¿Hace dos minutos que me tiraste? Sí, sentí dolor al caer.

Mi Luna (Kokushibo x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora