Katzuki despertó en la madrugada. Sintió en su espalda el cuerpo de Kokushibo y su brazo en su cintura. Se giró levemente y miró a su amado. Dormía profundamente. Sonrió. De pronto, vio que él abrió los ojos. Ella le sonrió y Kokushibo le devolvió la sonrisa. Se puso sobre ella y, sin decir nada, comenzó a besarla con suavidad y a acariciarla. Ella se dejó llevar, correspondiendo enteramente. Sentía como las manos de su amado comenzaban a recorrer su piel de nuevo. Y él se deleitaba con la suavidad que sentía. De pronto, perdió la cordura. Alzó una mano, sus uñas se alargaron y Katzuki sintió como rasgaron su piel, lanzando un desgarrador grito de dolor..
Su propio grito la despertó y se irguió en la cama, gritando.
-Mi amor, ¿qué te pasa?- escuchó y sintió el pecho desnudo de Kokushibo en su espalda y sus brazos rodearla- ¿tuviste una pesadilla?- ella lo miró. Aún tenía una expresión de horror y respiraba agitada. Vio lo preocupado que estaba Kokushibo y se fue calmando. Hacía apenas unas horas, se había entregado de nuevo a él y la había tratado con tanto amor que era imposible que la lastimara. Le había dicho que nunca iba a dañarla. Le dijo varias veces cuánto la amaba y lo mucho que la había extrañado y le propuso irse los dos lejos. Suspiró.
-¿Amor?- insistió Kokushibo al ver que no respondía- ¿estás bien?- ella le sonrió.
-Si, estoy bien... sólo fue una pesadilla.
-Tranquila, amor, todo está bien- y la abrazó con más fuerza- aquí estoy- ella se giró para devolverle el abrazo y Kokushibo comenzó a besarla de manera apasionada, mientras comenzaba a acariciarla. No podía contenerse. Sabía que Katzuki se marcharía y quería aprovechar el tiempo al máximo. En esos momentos, se arrepentía de haberla dejado. De no haberlo hecho, no tendrían que preocuparse por el tiempo.
.
El Sol comenzó a asomar. Katzuki se despertó. Kokushibo estaba dormido, abrazándola por la espalda. Era tan cálido el abrazo que evitó moverse para que no la soltara. El contacto de su piel era algo que deseaba que no terminara nunca. No se arrepentía de nada, pues amaba mucho a Kokushibo. No quería marcharse, pero si no regresaba, Kenji y Nomi la irían a buscar. Suspiró y se giró. Sintió un agudo dolor en la espalda baja y la cadera. Rodeó a Kokushibo con sus brazos y pegó su cabeza a su pecho, intentando disimular su dolor. Él la abrazó con más fuerza, aún dormido.
-Amor- le dijo ella en voz baja.
-¿Qué pasa, cielo?- le preguntó el demonio sin abrir los ojos.
-Ya es de día y debo irme.
-No, no- le contestó sin soltarla- quédate conmigo.
-Es lo que yo quisiera, amor, pero...
-Yo te llevo por la noche, amor... por favor, quédate.
-Amor...
-Quédate- le susurró. Se escuchó más como una súplica.
-De acuerdo, amor- contestó la chica. "De todos modos- pensó- aunque quiera no puedo irme... me duele la cadera y la espalda baja y no creo poder caminar bien- sonrió- pero valió la pena". Pensó en lo que le había dicho por la noche. Escaparse con él... ahora que reflexionaba sobre eso... no era tan fácil, pero si quería hacerlo. Sus ojos se fueron cerrando. El malestar que sentía parecía ser más soportable. No recordaba haber sentido tanto dolor después de haber tenido intimidad con Kokushibo en el pasado, pero también admitía que habían perdido el control en algún punto la noche anterior, incluso, en algún momento, el demonio había sido muy rudo con ella, pues hasta le había dejado una mordida cerca del cuello y aún le dolía. Aún así, había disfrutado la noche y mucho. No pudo más y se quedó dormida de nuevo.
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Mi Luna (Kokushibo x tú)
FanfictionUna pequeña niña pierde a su familia a manos de un demonio... cuando iba a ser asesinada por el mismo, la Primera Superior llega a su rescate y decide llevársela consigo. La pequeña acepta, sin saber el oscuro trasfondo en la intención de la Primera...