Cap. 43: Situación Crítica y Dudas

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El Sol había salido. El canto de las aves anunciaba un nuevo día. Katzuki se encontraba afuera de la habitación en donde Kenji estaba. Estaba sentada en el suelo, apoyada en la pared. Tenía las piernas flexionadas y rodeadas por sus brazos y la cabeza inclinada hacia adelante, apoyada en sus rodillas. La sangre que Kenji había dejado en su haori, cuello y cabello, ya se había secado. La chica se quedó dormida mientras lloraba por el chico, rogando por que no muriera.

-Katzuki... Katzuki...- escuchó una voz femenina- vamos, despierta...- ella alzó la cabeza con los ojos aún cerrados.

-Vamos, despierta- una mano se posó en su hombro y abrió los ojos. Sintió un agudo dolor en el cuello y los hombros y tenía las piernas entumecidas. Miró a su lado. Ahí estaba Nomi arrodillada a su lado. Su rostro reflejaba tristeza. No dudó en abrazarla y ambas rompieron a llorar.

-¡Lamento haber llegado tan tarde!- se lamentó Katzuki- ¡De verdad, lo siento mucho!

-No ha sido tu culpa- le respondió Nomi. Se pusieron de pié y la joven Tanaka, al ver a Katzuki tan demacrada y cansada, le dijo:

-Ve a casa... yo me quedaré.

-No, Nomi- respondió secándose las lágrimas- no vas a quedarte sola...

-Tú ya lo hiciste... y trajiste a mi hermano... debes descansar. Por favor...- una de las enfermeras salió de la habitación.

-Buenos días, señorita Tanaka y Katzuki- saludó a las chicas.

-Hola- respondió Katzuki. Nomi hizo una reverencia.

-¿Cómo está mi hermano?- preguntó.

-Su estado es crítico- contestó la chica- perdió mucha sangre, tiene cuatro costillas fracturadas, una pierna y la clavícula, sin contar las arterias rotas y sus múltiples heridas. Sus pulmones están muy dañados. No sabemos si logrará sobrevivir y, si lo logra, no podrá seguir siendo cazador- las chicas rompieron a llorar de nuevo. Katzuki se sentía culpable. "No debí apartarme tanto- pensó- Muzan no me habría secuestrado y Kenji estaría en casa durmiendo en este momento". Nomi sentía como su corazón se despedazaba. Que su hermano se retirara como pilar era lo de menos... le preocupaba que no pudiera sobrevivir.

-Chicas- habló la enfermera- debo ser realista... lo siento. El joven Tanaka no ha despertado y dudo que lo haga en las próximas horas... o días.

-Y te lo agradezco- le contestó Nomi- ¿podemos pasar a verlo?

-Claro- las tres entraron a la habitación. Kenji se encontraba en la camilla. A su lado, había una bolsa de suero que le era suministrada en el brazo. Tenía un vendaje en la cabeza, un parche en una mejilla, uno más en la nariz y varios más en sus brazos y manos, además de un vendaje en el cuello. Vestía ropa blanca. Sus ojos estaban cerrados. Su respiración era muy lenta, casi imperceptible. Nomi se acercó a él con pasos lentos.

-Hermano...- dijo. Katzuki acercó una silla a la camilla y Nomi se sentó. Tomó la mano de Kenji entre las suyas.

-Estará bien- le murmuró Katzuki y le posó una mano en el hombro- es fuerte... tengo fé en él. Sabes que es incapaz de dejarte sola...- Nomi asintió. Katzuki miró a Kenji. Se acercó a él y le puso una mano en la cabeza. "Lo lamento- pensó- debí llegar antes, Kenji... por favor, no te rindas. Hazlo por tu hermana. Tengo un extraño presentimiento... pero espero que sea bueno. Deseo que te recuperes y tengas esa vida humana de la que me hablaste". Se inclinó y depositó un beso en su frente.

-Ve a descansar, Katzuki- insistió Nomi- por favor.

-Lo haré.

-Gracias por haberlo traído hasta acá y quedarte.

Mi Luna (Kokushibo x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora