-Katzuki-chan... despierta... - escuchó ella. Se removió un poco- tu sorpresa llegó. Despierta, pequeña- ella abrió los ojos con pereza y se encontró con los ojos arcoíris de Douma y su sonrisa.
-¡Qué lindos ojos!- murmuró- ¿te lo han dicho?- y sonrió.
-Eres muy amable, Katzuki-chan. Levántate, tu sorpresa llegó- ella se puso de pié y Douma dijo en voz alta:
-Adelante- la puerta se abrió y apareció Kokushibo. Katzuki se cubrió la boca y sus ojos se llenaron de lágrimas.
-¡Kokushibo, mi amor!- exclamó, corrió hacia él y saltó a sus brazos. Él la recibió y la abrazó fuerte. Ella no podía reprimir las lágrimas de alegría y Kokushibo ahogaba las suyas y, sin importarles la presencia de Douma, se dieron un largo beso.
-Te he extrañado mucho, mi vida- le dijo Katzuki separándose un poco de él- no sabes la alegría y el alivio que siento al verte.
-Mi amor... lamento mucho lo que sucedió...
-No, no te preocupes, mi cielo, no...- él la bajó y la miró, secándole las lágrimas.
-¿Estás bien? ¿No estás herida?- le preguntó.
-No, mi amor, estoy muy bien y mejor aún de verte.
-Te ves muy hermosa con este kimono- ella se sonrojó.
-Gracias- dijo desviando la mirada un poco.
-¿Nos vamos, amor?
-Sí, pero antes... deja me cambio de ropa y me despido de Douma.
-Conserva el kimono, Katzuki-chan. Tu ropa te la entregarán en la puerta- le respondió Douma. Katzuki fue hacia él y lo abrazó.
-Muchas gracias... por todo- le dijo- pronto vendremos a que nos cases.
-Un placer- le dijo Douma y sólo le tocó la espalda suavemente. Ella se separó de él y fue con Kokushibo, que tomó su mano.
-Gracias, Douma- le dijo la Primera Luna.
-Encantado, Kokushibo-dono- y la pareja salió.
.
Había pasado un rato y ambos caminaban por el bosque, en silencio. Ahora que la emoción había pasado, la culpa invadía a Katzuki. Recordó que fingió haber aceptado a Akaza y el abrazo que le correspondió. Se sentía muy mal por eso. Incluso, se culpaba por el beso, aún sabiendo que Akaza se lo había robado. No había dicho nada, porque era parte de su plan, pero la culpa la estaba matando. Por su lado, Kokushibo se sentía cada vez más incómodo. ¿Por qué ella no le hablaba?
-Amor- le llamó Kokushibo deteniéndose- has estado muy callada... ¿estás bien? Si es por lo que hice, yo...
-No, amor- le interrumpió ella sin mirarlo- no es por eso. Yo comprendo que perdiste el control... es por... es otra cosa, que no tiene nada que ver con lo otro- él la tomó de los hombros para que Katzuki lo mirara, pero ella miró hacia otro lado. Kokushibo la tomó del rostro suavemente.
-Amor... mírame... dime qué sucede y si puedo ayudarte en algo- ella lo miró y sus ojos se llenaron de lágrimas. No pudo más y se quebró en llanto.
-Amor- le contestó- debo pedirte que me perdones por favor... lo siento.
-Pero, ¿por qué amor? Soy yo quien debería disculparse...
-No, no... es que... hice algo horrible...
-¿Qué sucedió? Amor... confía en mí, no me enfadaré.
-Es que... Akaza me raptó. Me dejó inconsiente y me llevó con él. Desperté en su casa... y me dijo que me quedara con él. Yo me estaba oponiendo, pero él no cedía, así que... tuve la idea de seguirle el juego. Sólo así confiaría en mí y yo tendría tiempo de escaparme...- Kokushibo secó sus lágrimas. Parecía una niña pequeña confesando haber hecho algo muy malo.
-Y luego... me abrazó y... le correspondí...
-Amor... pero no tiene nada de malo... abrazaste a Douma también. Debo confesar que me dieron celos, pero te conozco...
-Con Douma es diferente... él no quiere nada más conmigo y Akaza me dijo que tú no me merecías y que con él yo estaría segura y que cuidaría de mí... Finjí caer... y más tarde...
-Pasó algo entre ustedes, ¿verdad?- su voz sonó algo molesta- dímelo.
-Me besó... me tomó por sorpresa, pero nada más. Yo no hice nada, puesto que quería escapar. Y después... lo golpeé en el cuello y escapé...
-¿Sólo eso pasó?
-Sí... lo siento, amor... te traicioné- Kokushibo la abrazó, aunque ardía en rabia.
-Tranquila, amor... no fue tu culpa...
-Perdóname...
-No tengo nada que perdonarte, puesto que no hiciste nada malo- sabía que Akaza intentaría aprovechar cualquier oportunidad de tenerla.
-Tenías razón... Akaza siente algo por mí. Lo siento mucho, mi amor... perdóname por haberte traicionado... por favor...- y lo abrazó con fuerza.
-Amor- le murmuró Kokushibo- el Sol no tarda en salir... avancemos rápido y hablamos en la cabaña, ¿sí?- ella se separó de él y asintió con la cabeza, mientras se secaba las lágrimas.
-Sube a mi espalda, amor- y se inclinó un poco- así podremos avanzar más rápido- ella obedeció y comenzó a correr a gran velocidad..
Douma estaba en su habitación, cuando un joven le dijo:
-Señor... un joven quiere hablar con usted.
-Hazlo pasar, por favor- respondió. El joven se retiró y Akaza entró precipitadamente.
-¡Oh, Akaza-dono!- exclamó Douma- ¿a qué debo tu visita?
-Dejaste ir a Katzuki, ¿verdad? ¡Qué lindo! Son buenos amigos, ¿no?
-Akaza-dono... ella estaba muy aflijida... extrañaba a su prometido... ¿quién soy yo para impedirle estar con él? Así que envié a un demonio de bajo rango por Kokushibo-dono, mientras Katzuki-chan descansaba un poco.
-Pero te dije que no te entrometieras... ella iba a estar a mi lado.
-No se pueden forzar las cosas, Akaza-dono. Ella me contó lo que ocurrió y la pobre se sentía muy mal. No te quiere, Akaza-dono... debes aceptarlo. Yo sólo le dije que no se sintiera mal. Me preguntó si debía contarle a Kokushibo-dono y le dije que si, que debía hacerlo y afrontar lo que viniese.
-Ahora menos podré verla y todo gracias a ti.
-No, Akaza-dono, será por tus acciones- Akaza ya no quiso abrir la boca. Por mucho que le enfadara, sabía que Douma tenía razón. Sin decir nada, salió de ahí. Debía aceptar que había perdido.
.
Katzuki y Kokushibo llegaron a la cabaña. Ella dejó el envoltorio en el que estaba su ropa a un lado. Su novio la abrazó por la espalda y le preguntó:
-¿Te sientes mejor?
-Sí, amor- y se giró para verlo- ¿me perdonas?- él le sonrió y acarició su cabello.
-No hay nada que perdonarte, amor. Soy yo quien debe disculparse. Intenté matarte...
-No es tu culpa, amor. Descuida- Kokushibo la tomó del rostro y la besó. La había extrañado demasiado y temía no verla nunca más. Ella se separó de él y le dijo:
-Por cierto, amor... ya me contaron Douma y Akaza la verdad... ya sé que he reencarnado varias veces y mis muertes...
-¿Ah, si?- murmuró Kokushibo algo nervioso.
-No me importa cuantas veces lo intentemos... yo seguiré regresando una y otra vez hasta que funcione y podamos estar juntos para siempre. Te amo, y siempre te amaré.
-Yo también te amo...- ella rodeó su cuello con sus brazos y volvieron a besarse. ¿Qué pasaría ahora? ¿Las cosas entre ellos cambiarían?
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No me cansaría jamás
De enredarme entre tu pelo
De perderme sin pensar
En tus risas y tus besos
Juro que quiero morir
Si no vuelvo a despertar junto a ti
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Mi Luna (Kokushibo x tú)
FanficUna pequeña niña pierde a su familia a manos de un demonio... cuando iba a ser asesinada por el mismo, la Primera Superior llega a su rescate y decide llevársela consigo. La pequeña acepta, sin saber el oscuro trasfondo en la intención de la Primera...