Durante el camino de regreso, Kenji y Katzuki estuvieron conversando muy animados. La chica estaba feliz, pues hasta la fecha, no había matado a ningún demonio y ese era el primero.
-Aún no me la creo- dijo- ¡sí soy muy fuerte! Claro que aún me falta, pero... ¡soy fuerte!
-Claro que sí, linda- le contestó Kenji- me siento muy orgulloso de ti.
-Y te prometo no fallarte.
-Te creo- y sonrió. Ella le regresó la sonrisa. Miró el cielo y vio la Luna llena. "¿Cómo estará mi Luna?" pensó. Decidió apartar ese pensamiento. Casi siempre, cuando pensaba en Kokushibo, se entristecía. No era tanto por extrañarlo, sino por como la había abandonado. Aunque dijo que lo hacía por su propio bien, ella consideraba que no era la manera. Miró a Kenji. Era un ángel ese chico.
-Oye, Kenji.
-Dime.
-¿Cuántos años tienes?- él sonrió.
-Dentro de poco cumpliré veinte. ¿Y tú? Tienes como diecisiete, ¿no?
-Hace poco cumplí dieciocho.
-Somos casi de la misma edad, linda.
-Así es. Perdona que lo pregunte, pero... ¿y tus padres?- por primera vez, Katzuki vio a Kenji serio. Se apresuró a decirle:
-Si no quieres decirme, no hay problema- el joven respondió con voz algo triste:
-Tranquila... mi madre falleció de una enfermedad cuando tenía diez años. Mi padre nos entrenó a mi hermana y a mí; él era un cazador de demonios también, pero no era un pilar. Yo entrené muy duro para serlo y conseguí llegar al puesto en poco tiempo. Una noche, nos enviaron a él y a mí a una misión. Para ese momento, yo tenía quince años. Un demonio había estado causando problemas. Se trataba de Akaza- su voz sonó molesta- ese malnacido... hirió y asesinó a mi padre sin ninguna consideración. Yo peleé contra él y resistí lo mejor que pude. Terminé muy herido... y el demonio se fue cuando empezó a amanecer. Yo creo que me dió por muerto. Sólo espero el día en el que pueda pelear con él y derrotarlo- Katzuki estaba sorprendida. Akaza y Kenji tenían cuentas pendientes.
-Entiendo- respondió- lamento mucho lo de tu familia... y por lo de Akaza... sé que podrás vengarte de él. Yo te ayudaré, si quieres. No tengo problema.
-No, Katzuki. No te involucres en esto. Yo pelearé con él... incluso, pagará por lo que me comentaste: cuando te secuestró. Ese demonio definitivamente está obsesionado contigo.
-Pero... quiero ayudarte. Déjame hacerlo, por favor- Kenji suspiró.
-¿Segura que quieres hacerlo?
-Sí... déjame ayudarte con eso, has hecho mucho por mí.
-De acuerdo- la chica vio lo molesto que estaba Kenji. Tuvo una idea: intentar hacerlo reír.
-Kenji.
-¿Sí?
-¿Alguna vez te conté que Kokushibo tiene la habilidad de absorber cuerpos?- el joven la miró algo desconcertado. ¿A qué venía ese tema?
-Ammm... no- le contestó- ¿puede hacerlo?
-Sí. Él y Douma lo hacen. Kokushibo lo hace con cazadores o demonios que pierden con él o bien, también para alimentarse, aunque no lo hace muy seguido con ese fin. Sé que te estás preguntando: "pero... ¿Katzuki que tiene? ¿A qué viene tal cosa?" y ahora mismo te lo diré: resulta que hace dos años, casi tres, Akaza desafió a Kokushibo a una batalla de sangre, por el puesto de Luna Superior Uno. Kokushibo dejó muy herido a Akaza y ya lo iba a absorber, pero Muzan se lo impidió, diciéndole que Akaza le servía, pero ahora que lo pienso... ¿sabes por qué Muzan le impidió hacerlo? Me refiero, a la verdadera razón.
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Mi Luna (Kokushibo x tú)
FanfictionUna pequeña niña pierde a su familia a manos de un demonio... cuando iba a ser asesinada por el mismo, la Primera Superior llega a su rescate y decide llevársela consigo. La pequeña acepta, sin saber el oscuro trasfondo en la intención de la Primera...