Cap. 35: Reencuentro

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Por la tarde, llegó a la aldea indicada por su cuervo. Se detuvo en un puesto a comer algo y comprar comida para llevar. Era más grande que la anterior y muy animada. No podía quedarse mucho tiempo, así que se dispuso a investigar sobre el demonio. Si había devorado a familias enteras, significaba que era fuerte. "Puedo eliminarlo fácilmente", pensó. Se quedó en la calle hasta que anocheció y todos se fueron a sus casas. Ella anduvo caminando lento por las calles vacías. Había tanto silencio que se podía escuchar claramente el canto de los grillos. Pasó por una calle solitaria, en la que sintió la presencia del demonio. Se puso su capucha al verlo, al final de la calle. Era de estatura moderadamente alta. Blandió su katana y corrió hacia él a gran velocidad.

-¡Pero si es sólo una niña!- se burló. Katzuki estaba cansada de que todos los demonios se refirieran así a ella.

-¡No me subestimes!- le gritó- respiración del tiempo, segunda postu...- el demonio la pateó en el abdomen antes de que pudiera asestarle el golpe. La chica perdió el equilibrio y cayó al suelo sin poder respirar. "¡Desgraciado!" pensó, presa del dolor y tosiendo. Debía intentar respirar bien para reponerse. Se puso de pié tambaleándose.

-¡Qué fácil será devorarte!- le dijo el demonio- no eres tan fuerte- se acercó a ella. Katzuki logró recuperarse justo antes de que el demonio la atacara y saltó hacia atrás.

-Respiración del tiempo, segunda postura: intérvalo temporal- dio dos cortes verticales y le cortó los brazos al demonio, que gritó de dolor. "Debo aprovechar", pensó.

-Tercera postura: arena del tiempo- justo cuando fue hacia el demonio dispuesta a cortarlo, escapó en dirección al bosque, mientras regeneraba sus brazos. "¡Rayos!" pensó la chica. Enfundó su katana y fue tras él. No sabía como, pero lo alcanzaría. El demonio se percató de eso y le gritó:

-¡Ni te esfuerces! ¡No me alcanzarás!

-¡No estaría tan segura de eso! ¡Deja de huir como un cobarde! - le respondió ella. Logró acercarse lo suficiente y desevainó su katana. El demonio se detuvo y decidió pelear con ella. Le lanzó varios golpes, que ella detuvo con su katana.

-¡Vamos, córtame la cabeza!- la retó el demonio.

-Al cliente lo que pida... respiración del tiempo...- el demonio huyó de nuevo- ese imbécil...- enfundó su katana y corrió tras él. No iba a dejarlo escapar. No era tan fuerte como pensaba, sólo se dedicaba a huir. A pesar de que ella comenzaba a cansarse, no se rendiría. "Sólo es rápido y fuerte, no es la gran cosa", pensó. Decidió saltar y perseguirlo por los árboles. "Así me será más fácil y lo atraparé". Después de unos segundos de saltar de rama en rama a gran velocidad, logró alcanzarlo. Desenvainó su katana nuevamente.

-Respiración del tiempo, primera postura: ciclo infinito- saltó y decapitó al demonio. "¡Genial!- pensó sonriendo- ¡Lo logré! Ahora, buscaré un lugar para descansar y...", una presencia muy abrumadora interrumpió su pensamiento. "Es una Luna, sin duda- pensó llena de miedo- no puede verme... Muzan se dará cuenta de que soy una cazadora y enviará por mí". Saltó y se ocultó entre el follaje de un árbol. "No me verá si permanezco aquí hasta que se marche". Por alguna extraña razón, su corazón comenzó a palpitar muy rápido y fuerte, sentía que iba a salírsele del pecho. "Cálmate- pensó- todo estará bien, sólo ocúltate hasta que se marche", aunque temblaba de miedo.

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La cabeza del demonio decapitado rodó y se desintegró a sus pies. Miró en torno suyo, pero no pudo ver a nadie.

-Un cazador... no puede estar lejos- murmuró- tal vez... una persona extra que devore no me hará mal- y comenzó a caminar lentamente. El dulce olor de un humano llegó a su nariz. "Es una mujer joven", pensó.

Mi Luna (Kokushibo x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora