Cap. 48: Mi Luna

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El Sol estaba en su punto más alto pero, a pesar de eso, hacia frío. La pequeña se tumbó en el pasto, a tomar el Sol.

-Es un gran día- se dijo sonriendo. Sintió como los rayos del Astro Rey acariciaron su rostro. "Soy muy afortunada", pensó.

-¡Katzuki! ¿Dónde estás?- ella se levantó y corrió hacia el interior de la cabaña.

-Aquí estoy, señor Kokushibo- dijo al entrar. Kokushibo la miró y le dijo:

-Avísame si vas a salir.

-Lo siento... es sólo que...

-No hace falta que te disculpes... pero avísame por favor.

-Sí, señor- Kokushibo le puso una mano en la cabeza y ella lo miró, sonriéndole. El demonio sonrió levemente y se dirigió al armario.

-Tengo algo para ti- y sacó un kimono color azul oscuro- espero te guste. Sé que hoy es tu cumpleaños- Katzuki tomó el kimono y lo miró, sonriendo.

-¡Gracias! ¡Me encanta!- y lo abrazó- gracias, señor Kokushibo- él le acarició la cabeza.

-No es nada. ¿Cuántos cumples?

-Ocho.

-Ya eres una niña grande.

-¡Sí! Algún día, espero manejar una espada como la suya.

-Es algo muy peligroso...

-Si usted puede, yo también- Kokushibo sonrió y ella lo miró de nuevo. Estar con él no era tan malo como creía.

Katzuki abrió los ojos y miró hacia donde sintió la presencia del demonio, pero no veía bien

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Katzuki abrió los ojos y miró hacia donde sintió la presencia del demonio, pero no veía bien. El recuerdo de aquel espadachín de cabello rojo fuego llegó a su mente.

-¿Maestro Yoriichi?- murmuró. "No... algo anda mal... Yoriichi ya murió... y no era un demonio...", pensó.

-¡Katzuki!- unos pasos apresurados fueron hacia ella. "Esa voz... ¿Michikatsu? Sí... es él. Pero... ¿que no se había convertido en demonio? Creo que lo soñé". Respiró. "No... acabo de matar a Osura... y voy a morir... creo que mi mente ya está empezando a ceder".

.

Kokushibo seguía corriendo. Reconoció el olor de la sangre de su chica. Esperaba que tanto ella como su bebé estuvieran bien. "En cuanto la encuentre, me la llevaré a casa y no volverá a la sede - pensó- no será más una cazadora". Al cabo de unos minutos, logró salir del bosque. A unos metros de distancia, vio a Katzuki tendida en el suelo.

-¡Katzuki!- gritó y corrió hacia ella. La tomó en sus brazos. Al verla tan lastimada, no pudo evitar llorar.

 Al verla tan lastimada, no pudo evitar llorar

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Mi Luna (Kokushibo x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora