La noche llegó. Por alguna razón, Katzuki estaba muy emocionada. Salió de su habitación y le preguntó a Kokushibo, mientras ajustaba su haori:
-¿Lo dejo así suelto? ¿O lo ato? ¿Cómo se verá mejor? Dime como...
-Tranquila- le contestó él- como te guste más, se te verá bonito- ella le sonrió y se ató el haori.
-¿Así te gusta?- preguntó Katzuki.
-Si, Katzuki. Me gusta.
-¿Seguro? ¡Dime la verdad!- Kokushibo se acercó a ella y, ajustando su haori de la parte del pecho, le contestó:
-Confía en mí. Eres linda... todo te queda bien- Katzuki se sonrojó.
-¿Qué pasa?- le preguntó Kokushibo al ver que ella miró hacia otro lado.
-Me dijiste que soy linda- murmuró la chica. Su corazón comenzó a latir fuerte.
-Lo eres... ¿por qué te mentiría?- le respondió él, con su seriedad tradicional.
-No lo sé... yo...
-Me conoces... y sabes que soy sincero. No te mentiría nunca- Katzuki lo miró. Ocho años viviendo con él sin recibir ninguna clase de daño, eran más que suficiente para confiar en él.
-Te creo, entonces, Kokushibo- contestó. Él sonrió ligeramente y Katzuki le preguntó:
-Y, dime... ¿estarán ahí más demonios?
-No... sólo Akaza y yo, además de nuestro amo... y tú, claro.
-¿No hay inconveniente con que te acompañe?
-Recuerda que te dije que no.
-No estorbaré.
-No te preocupes... nunca lo has hecho. ¿Lista?
-Sí- Kokushibo le tendió la mano y ella la tomó. A pesar de tener ya quince años, la mano de Kokushibo le seguía pareciendo enorme. Escucharon el sonido de un biwa y cambiaron de lugar de un momento a otro. Katzuki miró a su alrededor. Era un lugar con varios muros en diferentes ángulos. Una misteriosa chica vestida de negro, con el cabello cubriendo su frente y sosteniendo un biwa, se encontraba no muy lejos.
-Sólo estamos nosotros y ella- le murmuró Katzuki a Kokushibo.
-Tranquila... siempre soy puntual- respondió él. El biwa se escuchó nuevamente y otro demonio apareció. No era Akaza. Era de estatura similar a Kokushibo, vestido con un kimono rojo y negro. Su cabello era platinado y sus ojos eran de arcoíris.
-¿Qué tal, Kokushibo-dono?- lo saludó. Su voz sonaba elegante y amable.
-¿Qué haces aquí, Douma?- le cuestionó Kokushibo.
-¿No puedo ver la pelea de mis amigos?
-Esto es sólo entre Akaza y yo...
-Pero tú trajiste a tu novia.
-No es mi novia.
-Y, entonces, ¿por qué están tomados de la mano?- Kokushibo y Katzuki se miraron y se soltaron las manos.
-Ella es la humana, ¿cierto?- continuó Douma- tu protegida.
-Sí, lo es- Katzuki lo miró. En sus ojos lucían las palabras "Segunda Creciente". Recordó lo que, años atrás, Kokushibo le dijo: que no confiaba en él. Era extraño, pues parecía tener carisma.
-Es muy hermosa, Kokushibo-dono- le comentó Douma. El biwa volvió a sonar y Akaza apareció cerca de Douma.
-¡Tú! ¿Qué haces aquí?- le dijo.
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Mi Luna (Kokushibo x tú)
Fiksi PenggemarUna pequeña niña pierde a su familia a manos de un demonio... cuando iba a ser asesinada por el mismo, la Primera Superior llega a su rescate y decide llevársela consigo. La pequeña acepta, sin saber el oscuro trasfondo en la intención de la Primera...