Mi Luna (Kokushibo x tú)

Cap. 28: Un Nuevo Inicio II

Los jóvenes salieron al jardín. Kenji llevaba consigo dos katanas.

-Te prestaré esta, Katzuki- le dijo entregándole una- muéstrame todo lo que sabes hacer y no te contengas- y desenvainó la suya. Katzuki hizo lo mismo y, sin avisar, se movió a gran velocidad, desapareciendo ante los ojos de Kenji.

-Pero... ¿qué rayos?- murmuró. De pronto, estuvo cara a cara con ella y apenas si pudo bloquear su ataque con su katana, que hizo que se moviera unos centímetros hacia atrás. "¡Qué fuerte y veloz es!- pensó- ese demonio supo pulirla". Sin pensarlo, logró quitársela de encima, lanzándole una patada, sin intención de lastimarla. Ella retrocedió y blandió su katana:

-Respiración de la Luna, quinta postura: vórtice maldito de Luna fantasmal- Katzuki se movió tan rápido haciendo varios cortes, que apenas Kenji si pudo verla. Varias Lunas crecientes salieron en todas direcciones como cuchillas. "No puedo creerlo... esta chica es formidable... debo hacer algo para no salir herido", pensó el joven.

-Respiración de agua, sexta postura: vórtice de remolino- de la espada de Kenji fluyó agua, formando un remolino que logró atrapar la mayor parte de los cortes.

-Eres listo, Kenji- le comentó Katzuki.

-Conozco esa respiración- le respondió él- varios cazadores no vivieron mucho para contarlo.

-Vale... entonces...- alzó su katana- respiración del tiempo, segunda postura: intérvalo temporal- lanzó un corte vertical y uno horizontal.

-Respiración de agua, cuarta postura: golpe de marea- Kenji bloqueó los cortes y logró regresarlos a su dueña.

-Respiración del tiempo: cuarta postura: espejo dimensional- hizo un corte vertical, bloqueó su anterior ataque y se lo regresó a Kenji, el cual a ver tal velocidad, tuvo que esquivarlo, saltando hacia un lado. La barda del jardín quedó con una marca en forma de cruz. El chico miró sorprendido a Katzuki.

-Eso me hubiera matado- le dijo.

-Me emocioné, lo siento- le contestó la chica sonriendo.

-Katzuki- y se puso de pié- eres muy fuerte y rápida. ¿No te gustaría unirte al cuerpo de cazadores? Nos serías de gran ayuda. Con el entrenamiento que tienes, no necesitas ir a la selección final. Hablaré con Oyakata-sama para que puedas tener tu katana.

-Ammm... Kenji... hay un problema.

-¿Cual?

-¿Qué se supone que diremos? No creo que me acepte al saber que viví con Kokushibo... y mentir no está bien ni ocultar nada... y me preguntarán por la ubicación de las Lunas y de Muzan...

-Tienes razón... y sé que no traicionarías a nadie...

-Para empezar... no sé dónde está Muzan y, aunque lo supiera, no lo podría decir, porque, así y todo, él me aceptó entre ellos y nunca se portó mal conmigo... de Kokushibo, será imposible que lo traicione. No puedo. Douma...

-¿Conoces a ese maldito?

-¡Oye! Él se portó de lo mejor conmigo. Cuando Akaza me secuestró y huí, me recibió en su templo, me dio comida y ropa y envió a alguien por Kokushibo. Era algo así como una figura paterna para mí.

-Me soprende que no te haya devorado al tenerte tan cerca... También conoces a Akaza...

-Sí, pero él no me importa... aunque no sé en donde viva.

-¿Cómo que te secuestró?

-Una larga historia... pero, en resumen, él está enamorado de mí y siempre me decía que él era la mejor opción para mí, porque él no devora mujeres ni niños y que me haría feliz. Luego te contaré más.