HARRY POTTER AND THE MAGIC OF BONDS

Capítulo 8: Growing Bonds

Martes, 16 de agosto de 1988 (continuación)

Harry siguió alegremente a Dobby junto con el señor Morgan hasta el comedor. Estaba un poco hambriento, incluso con la pausa de media tarde para el té. Los Malfoys los estaban esperando cuando llegaron.

-Buenas noches, señor Morgan-, saludó Lucius cuando entraron en la sala.

-Buenas noches, Lord Malfoy, Lady Malfoy-, respondió correctamente el señor Morgan.

-Buenas noches-, respondió Narcissa.

-Buenas noches, señor Morgan-, repitió Draco a su madre, algo disgustado al ver que tendría que usar sus modales formales. No había sabido que su tutor se quedaría a cenar.

-Buenas noches, heredero Malfoy-, respondió el señor Morgan con una leve sonrisa, interpretando correctamente el ligero ceño fruncido de su joven pupilo. Él también recordaba el deseo de prescindir de la etiqueta cuando era joven.

-¿Cómo fueron tus evaluaciones, Harry?- Preguntó Narcissa al joven.

-Fueron bastante interesantes, Cissa-, respondió Harry, mostrando un poco de animación. -Eran todas cosas que ya sabía, pero fue bueno repasar-.

Las cejas de Lord Malfoy se alzaron ante la insinuación, sabiendo que el señor Morgan había proporcionado hojas de examen para niveles más altos de los que Harry debía estar. -Severus se unirá a nosotros en breve. Esta tarde ha enviado un mensaje para decir que se retrasaría un poco en unirse a nosotros porque tenía una poción en un estado muy delicado.

-Oh, ¿Sev estará aquí?- preguntó Harry, feliz.

-Sí-, respondió Lucius con una sonrisa.

Harry asintió, contento de poder volver a ver al hombre que era amigo de su madre. El grupo habló de otras cosas intrascendentes mientras esperaban a Severus para poder empezar la comida.  Llegó en una ráfaga de negro, con la túnica ondeando detrás de él, disculpándose profusamente por su tardanza.

-Dumbledore pidió una poción bastante complicada esta misma mañana y fijó un plazo casi imposible. Me disculpo por mi tardanza, espero no haber molestado a nadie-, dijo Severus con su habitual ceño fruncido. Cualquier cosa que tuviera que ver con Dumbledore era garantía de que lo pondría de mal humor.

-Por supuesto que no, Severus-, respondió Narcissa con una sonrisa.  -Estamos encantados de que puedas acompañarnos esta noche-.

-Estoy, como siempre, encantado de estar aquí-, le dijo a su amorcito, manteniendo todo dentro de los límites de la propiedad debido a la presencia del tutor y a la ignorancia de Harry sobre la situación.

-Señor Morgan, tendrá que disculparnos, hace tiempo que no podemos estar en familia, por favor, siéntese y póngase cómodo. No hace falta que se quede en la ceremonia esta noche. Harry es demasiado nuevo en nuestro mundo para que podamos esperar razonablemente que se adhiera a nuestro nivel de modales. Hablemos con libertad- ordenó Narcissa amablemente. Y uno no ignoraba una orden, por muy velada que fuera, de Lady Malfoy.

-Por supuesto-, respondió él, sentándose con el resto.

-Díganos, señor Morgan-, Lucius comenzó la conversación con su sopa, -cómo le fue a Harry en sus evaluaciones-.

-No puedo dar todos los detalles en este momento, ya que aún no he terminado su revisión, pero puedo decir que el heredero Potter las completó en un tiempo notable, teniendo en cuenta que le di las evaluaciones de todos sus años de estudio muggle terminados, así como del año en que habría ingresado y del siguiente-.

Todas las cejas de los adultos se alzaron ante ese pronunciamiento, y Draco pareció un poco molesto.

-Tampoco parece haberse saltado ninguna pregunta, por lo que he podido repasar. Por supuesto, evaluaré sus respuestas en los próximos días y le escribiré con sus resultados finales para que podamos decidir mejor cómo incorporar su instrucción con el joven heredero Malfoy-, continuó el señor Morgan. -Completaremos su evaluación de idiomas, así como la de etiqueta escrita, después de la cena, pero no creo que le lleve las dos horas que le he asignado. Completó la parte de inglés, ortografía, lectura y matemáticas en una hora y quince minutos-.