Capítulo 30: Status Bonds Pt. 2

873 118 1
                                    

Enero de 1993.

Fuera de las celebraciones de Yule y Navidad, para las que Hadrian había sido sacado de Hogwarts a escondidas, Hadrian pasaba la mayor parte de sus vacaciones en la cámara, aprendiendo párselmagia de la familia Slytherin. Hadrian era especialmente hábil utilizando el lenguaje de formas creativas para hacer conjuros. Salazar había quedado impresionado cuando Hadrian se dio cuenta de que la parselmagia requería una redacción muy específica, aunque lo más simple posible para garantizar que los resultados se alinearan con la intención del hechizo. Por ejemplo, al limpiar, no conseguía que nada funcionara correctamente cuando simplemente ordenaba limpiar un trapo en parsel, pero tenía éxito rápidamente cuando le ordenaba limpiar encimeras o suelos, o abrillantar la mesa. Una vez que descubrió las limitaciones, se dio cuenta de que no las tenía en absoluto y no tardó en hacer magia por toda la cámara para eliminar los viejos y rancios charcos de agua, reparar la mampostería, arreglar las goteras y, en general, hacer que toda la cámara delantera fuera mucho más cómoda y, aunque todavía no especialmente acogedora, mucho más agradable para cualquiera que la encontrara en el futuro. Satisfecho con sus progresos, Salazar concedió al nuevo heredero unos días libres de entrenamiento privado cuando sus amigos regresaron al castillo.

Sorprendentemente, las cosas se habían calmado durante el descanso, lo que confundió a Hadrian, ya que preveía que los alumnos contarían a sus padres lo de las petrificaciones, y tal vez algunos alumnos no regresarían. Pero no parecía ser el caso, así que Hadrian empezó a pensar en planes para la próxima petrificación. Le molestaba especialmente un chico muggle de Gryffindor que siempre llevaba una cámara muggle encima y acosaba constantemente a Hadrian para que le hiciera una foto. Esto le había costado más de un castigo con Lockhart, que se había pasado contestando cartas de admiradores y escuchando a aquel imbécil hablar sin parar de la fama y de cómo utilizarla. Hadrian decidió que si el primer año no lo dejaba este trimestre, él iba a ser la próxima víctima de la petrificación. No podía soportar más detenciones por parte de ese fraude de profesor de DADA.

Todo su grupo estaba encantado de trabajar con los Slytherin, aunque fueran cuadros porque no estaban aprendiendo nada útil en la clase de Lockhart. No les encantaban precisamente las clases extra, pero aprovechaban la clase de DADA para hacer los deberes, así que realmente era un intercambio bastante igualado. Las notas de los gemelos en los parciales habían sido más altas que nunca y sus padres esperaban que la tendencia continuara. Estaban encantados de que gran parte de lo que estaban aprendiendo pudiera aprovecharse para sus travesuras. Los demás también habían trabajado duro y sus notas también eran altas. Por eso, cuando les dieron un día libre a la semana por sus buenos progresos, se alegraron de poder pasar tiempo juntos sin centrarse en las tareas escolares.

A menudo jugaban o hablaban de cosas que habían oído en casa, o de los viajes de los gemelos a Hogsmeade. Hadrian nunca contribuía mucho a estas charlas, pero ahora que todos estaban trabajando en la oclumancia, esperaba poder incorporar pronto a su amigo al pequeño grupo de personas que conocían su situación real.

Hermione claramente había estado practicando ya que sus escudos eran bastante impresionantes. A Hadrian y a Draco les estaba costando mucho más atravesarlos, y pensaron que pronto podría empezar a practicar con Sev. Ella pareció un poco preocupada cuando Draco lo mencionó, pero cuando Hadrian se limitó a parecer complacido, supuso que sabía lo que hacía y aceptó el cambio sin mucho alboroto. Al oír que la oclumancia avanzada sería con el profesor Prince, Neville había palidecido un poco, pero aunque el hombre daba miedo, no le había hecho nada horrible al muchacho, así que resolvió seguir trabajando duro. Hadrian y Draco nunca habían podido pasar por la mente de Luna, y la enviaron con su profesor en cuanto volvieron las clases, pero él la devolvió enseguida diciendo que estaba perfectamente protegida. Intentaron sonsacarle el motivo a la etérea muchacha, pero se limitó a poner cara de enigma durante unos instantes, antes de que sus ojos volvieran a su habitual estado de ensoñación.

HARRY POTTER AND THE MAGIC OF BONDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora