Capítulo 32: Battle Bonds

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Domingo, 16 de mayo de 1993 (Continuación).

Como todos los profesores estaban apiñados frente al mensaje en el segundo piso y todos los alumnos estaban encerrados en sus salas comunes, Hadrian fue menos cuidadoso de lo que podría haber sido de otra manera mientras se dirigía a los apartamentos del profesor Lockhart.  Distraído como estaba, pensando en sacar a Lockhart y "rescatar" a Ginevra, fue fácil para dos pelirrojos idénticos emboscar su avance arrastrándolo a un aula sin uso dos pasillos antes de la sala de Defensa.

-¿Qué...?- Hadrian comenzó a gritar, antes de reconocer a las gemelos, y la ráfaga de magia de privacidad y silenciamiento que estaban lanzando sobre la habitación. -¿Qué están haciendo ustedes dos aquí?-.

-Podríamos...-, empezó Fred.

-Preguntarte a ti...-, continuó George.

-Lo mismo-, terminaron juntos.

-Chicos, comprendo que esten preocupados por su hermana, pero les prometo que está bien y que la tendrán de vuelta sana y salva antes de que acabe el día-, dijo Hadrian con claridad, frotándose el puente de la nariz, una acción que recordaba a cierto maestro de pociones de cabeza oscura.

-No vinimos...-, empezó Fred de nuevo.

-Aquí a...-

-Detenerte...-

-Estamos aquí-.

-Para ayudar-, terminaron los gemelos juntos, como siempre, pero el ir y venir de un lado a otro estaba empezando a darle dolor de cabeza a Hadrian.

-Bien, pueden venir si me siguen la corriente, y dejan el hablado de gemelos, a menos que estemos delante de Lockhart-, decidió finalmente tras pensarlo unos instantes.  No sería mala idea tener refuerzos, y los gemelos eran ciertamente capaces de ello, especialmente con alguien tan incompetente como su profesor de defensa.

-¿Cuál es el plan?-, preguntaron los dos al mismo tiempo. Intercambiaron miradas y sonrieron cuando Hadrian se limitó a negar con la cabeza. Al menos no se lo habían contado palabra por palabra, como él esperaba.

-Ok, el resto de los profesores están frente a la entrada de la Cámara, donde hay un mensaje sobre un estudiante que está siendo llevado adentro-, Hadrian editó juiciosamente la información sobre la cámara. Todo su grupo de amigos la conocía, pero no había compartido cuántas entradas, ni dónde estaban ubicadas, ya que todas requerían parsel para activarse. Bueno, tal vez las señoritas Salana y Zara permitieran a sus amigos pasar sin ella si había una buena razón, pero él no había querido pedir y presionar a los Slytherin por más de lo que estaban dispuestos a dar justo al comienzo de su relación. Tal vez el año que viene... Hadrian dio una sacudida mental y volvió a pensar en el asunto más importante que tenía entre manos.

-Siendo el héroe que soy, tengo información sobre la Cámara que ayudará a Lockhart en su búsqueda para recuperar al estudiante y enfrentarse al monstruo que hay dentro-. Puso los ojos en blanco.  -Tendrás que estar convincentemente preocupado por tu hermana, y mostrar tu descaro de Gryffindor si les pregunta algo. Tal vez decir que quieres proteger a los primeros junto con recuperar a su hermana-. Los gemelos asintieron. -Voy a llevarlo a la cámara, incapacitarlo, montar una falsa batalla con el monstruo y rescatar heroicamente tanto a Ginevra como al profesor Lockhart-. Hizo una pausa antes de murmurar en voz baja -Espero que eso apacigüe a Dumbledork-.

Los gemelos oyeron su murmullo sobre el director y clavaron los ojos y volvieron a centrar su atención en el pequeño que tenían delante con tanta rapidez que casi pasaron desapercibidos. Hadrian ya había vuelto a pensar en lo que iba a decir, y los gemelos pensaban en cómo podían ayudar, y qué demonios podía querer decir Hadrian con su declaración sobre el director. Por acuerdo tácito, los gemelos quitaron los amuletos de la habitación y el pequeño grupo salió, dirigiéndose directamente al aula de defensa, y a los aposentos del profesor que estaban unidos a ella.

HARRY POTTER AND THE MAGIC OF BONDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora