HARRY POTTER AND THE MAGIC OF BONDS

Capítulo 19: Class Bonds

Lunes, 2 de septiembre de 1991

Hadrian había decidido no deshacer la maleta la noche anterior, y en su lugar se limitó a agrandar su baúl y pasar la noche en su piso. Después de sentarse en la cama individual de su dormitorio, pensó que podría quedarse en su baúl todo el tiempo.  Aquella cama había sido muy incómoda. Claro que también podía estar un poco mimado por haberse quedado con los Malfoys y haber conseguido de ellos los muebles de su baúl, pero le parecía poca cosa estar un poco mimado después del desastre de su infancia anterior. Dobby le había preparado una humeante taza de chocolate caliente con un dragón hecho de malvavisco al que prendió fuego cuidadosamente para que Hadrian tuviera un dragón que respirara fuego, y él se había puesto su pijama de seda y se había quedado dormido casi antes de que su cabeza golpeara sus almohadas tan suaves y mullidas. 

Mientras se vestía por la mañana, se dio cuenta de que todos sus uniformes tenían ribetes azules y bronce metálico en las mangas y en el dobladillo inferior. El forro se había hecho azul y la insignia de Ravenclaw había aparecido en el pecho derecho. Hadrian también se alegró de ver que la sobrevesta especial que Narcissa había insistido en que él y Draco necesitaban también tenía el forro de color azul. Se dio cuenta de que su bolsa era casi del mismo tono y pensó que podría bordar el águila de Ravenclaw en la solapa, junto con algún ribete de bronce. Se preguntó si a Draco le gustaría que hiciera lo mismo con su bolsa, pero con una serpiente en su lugar. 

Hadrian cogió su mochila, que Dobby había preparado con todos los libros del curso normal. Esta mañana recibirían sus horarios y quería estar preparado. Con los útiles escolares en la mano, se acercó al hábitat que había creado para Zils en su salón. Tenía pequeños árboles para que se subiera o se tumbara, rocas, hierba verde, un pequeño sol y un estrecho riachuelo que se alimentaba de una pequeña cascada en la pared. El agua caía en un pequeño estanque y luego se deslizaba por el borde de la mesa, donde se recogía y volvía a la cima de la cascada. Se había basado en árboles para gatos de varios niveles y el nivel más bajo estaba a unos treinta centímetros del suelo y subía hasta la copa del más alto de los dos árboles, que superaba por poco la altura de Lucius, unos dos metros y medio.

Zils había apreciado mucho esta consideración, sobre todo la ausencia de muros o vallas que le hubieran impedido moverse por el piso. Había prometido permanecer en el hábitat mientras viajaban debido a la presencia de numerosos amuletos de seguridad, estabilidad y amortiguación, pero se había acostumbrado a no estar encerrado después de su breve estancia con Hadrian.  Además, crecía con rapidez y Hadrian ya tenía una piel mudada para dársela a Severus después de su primera clase de pociones. 

Hadrian le rascó la cabeza a la serpiente y siseó ~¿Te gustaría ir a desayunar y a las clases de hoy conmigo?~. 

Zils tenía un bulto bastante grande en el vientre y negó con la cabeza. ~Dobby me proporcionó un conejo anoche después de que te durmieras. Me quedaré aquí para digerirlo. Quizá otro día~.

~Muy bien. ¡Disfruta la siesta, Zils!~.

Zils siseó una somnolienta no-respuesta mientras Hadrian cogía su bolsa de mensajero y subía las escaleras y se dirigía a su dormitorio. Hadrian salió de su habitación y se dirigió a la sala común. Se unió a Terry Boot, Kevin Entwhistle, Su Li y Padma Patil mientras esperaban a que el resto de sus compañeros de curso y los prefectos bajaran a desayunar. El prefecto Robert fue el último en bajar, lo que le valió una leve mirada fulminante de Penélope, pero todos bajaron a desayunar con bastante rapidez. 

Tomó asiento en la mesa de Ravenclaw y desayunó mientras esperaba a que el profesor Flitwick trajera los horarios de las clases. 

Sonrió a Hermione y Neville cuando entraron juntos y se sentaron en la mesa de Gryffindor, y clavó los ojos en Draco cuando entró a desayunar en Slytherin.  Sin embargo, no pudo ir a hablar con ninguno de ellos, porque los jefes de las casas estaban bajando de la mesa principal para repartir los horarios de las clases. Como primero y segundo año sólo tenían asignaturas troncales, se les entregaban primero los horarios, luego los de tercero a quinto y séptimo, seguidos de los de sexto, ya que tenían que revisar sus notas del OWL para que les aprobaran los cursos de NEWT que habían elegido. Hadrian sabía que, debido a la guerra, había tan pocos alumnos que, aunque solían separarse por casas o emparejar dos casas juntas, ahora había tan pocos estudiantes que las cuatro casas tenían todas las clases juntas.  Esperaba poder sentarse alguna vez con todos sus amigos mientras repasaba el horario de sus cursos.