Jueves, 18 de agosto de 1988
Harry y Draco pasaron mucho tiempo juntos después de su viaje de compras y durante la semana y media anterior al comienzo de sus clases. Gran parte de ese tiempo lo pasaron jugando al aire libre, bajo la atenta mirada de Narcissa o de Tansy y Dobby.
Casi lo primero que habían hecho los chicos era recoger sus cosas de quidditch y dirigirse directamente al campo. Narcissa había supervisado su primera sesión. Como habían llegado a casa después de las compras y se dirigieron directamente a la cena, Harry y Draco no habían tenido la oportunidad de molestar a Narcissa por la nueva escoba de Harry. Como les había llegado por lechuza después de que se habían ido a sus habitaciones por la noche, no se habían dado cuenta de que ella había comprado algo más que una escoba para Harry.
Por lo tanto, cuando llegó su primera oportunidad de volar el jueves después del desayuno, aprovecharon la ocasión. Narcissa los despidió de la mesa del desayuno para que recogieran sus cosas y se dirigió al campo de quidditch familiar. Llamó a Tansy y a Dobby para que le trajeran las escobas de Draco y Harry. Los chicos llegaron mientras ella daba instrucciones a los elfos, y por eso estaban allí esperando cuando dos cajas idénticas aparecieron en el suelo frente a ellos.
Los chicos miraron a Narcissa con los ojos muy abiertos y ella asintió y les indicó que abrieran los paquetes.
Draco abrió el primero, chillando cuando reveló la caja de la Nimbus 1700. Harry había observado a su amigo mientras abría lentamente el envoltorio de su propia caja. Casi se le saltaron las lágrimas cuando vio que su paquete también era una Nimbus 1700. Nunca nadie le había comprado algo tan bonito. Se levantó de un salto y corrió hacia Narcissa, agarrándose a su cintura con fuerza y murmurando una letanía de agradecimientos en su túnica. Ella lo rodeó suavemente con sus brazos, sabiendo que estaba hambriento de contacto, y le devolvió el abrazo mientras le frotaba la espalda y le daba algún que otro beso en la frente mientras él se calmaba lentamente.
Una vez que Harry se calmó, Draco corrió hacia su madre y tuvo su turno de abrazos y agradecimientos alegres. Ambos, emocionados y listos para volar, abrieron las cajas y tomaron sus escobas, saltando y elevándose hacia el cielo.
Después de una larga mañana de vuelo y un rápido pero delicioso almuerzo, los niños se retiraron a su nueva sala de juegos que Lucius había organizado mientras volaban. Estaba conectada mágicamente con las habitaciones de los dos niños y todos sus juguetes habían sido trasladados allí. Cuando Lucius los condujo a la entrada principal de la casa y abrió la puerta, los chicos entraron, sorprendidos. La maqueta de Hogwarts de Draco había sido colocada sobre una mesa encantada para que pareciera el terreno, en una esquina había una pila de almohadas y mantas con todos sus peluches. Todos los demás juegos y juguetes estaban colocados en estantes y cajones en armarios dispersos por toda la habitación.
La gloria de la habitación era el arte. Cada pared tenía un mural diferente, y el techo había sido encantado con el mismo hechizo que la habitación de Draco (que Harry también había pedido al día siguiente de su llegada para su propia habitación) y así las estrellas brillaban sobre ellos desde arriba. La larga pared del fondo tenía un mural de un campo de quidditch con el Puddlemere United jugando contra los Halcones de Falmouth. Cada vez que se atrapaba la snitch, el juego se reiniciaba. Un marcador actualizado registraba tanto el resultado del partido en curso como el récord de victorias y derrotas del mes. El recuento actual mostraba que los Halcones de Falmouth habían ganado el primer partido, pero que Puddlemere estaba ganando el partido actual. La pared de la derecha era una escena de coto de dragones, similar a la de la habitación de Draco y con una puerta que llevaba a ese mismo lugar, pero con diferentes especies de dragones. La pared de la izquierda mostraba un bosque con abundante fauna y flora e incluía la puerta de la habitación de Harry. Lucius había optado por incluir un ciervo, un grim y un lobo al haber visto los peluches de Harry. Además, conociendo a Peter Pettigrew, sabía lo que esos animales representaban para Harry, aunque éste aún no lo supiera, y los había hecho más prominentes que los demás animales. La larga pared con la puerta de entrada principal mostraba una serie de habitaciones de la mansión junto con ocupantes pintados que entraban y salían, o utilizaban los objetos pintados en ellas. La habitación que se mostraba cambiaba cada dos horas y se alternaba entre la cocina, la biblioteca, el laboratorio de pociones, la sala de estar, la sala de sol y la sala de duelos. Estaba encantado para reiniciar el ciclo a medianoche en una habitación diferente a la del día anterior, de modo que al entrar en la sala de juegos a la misma hora todos los días no se mostraba la misma habitación. En ese momento se mostraba la biblioteca y Harry se quedó con la boca abierta por no haberla visto todavía. Lucius se escabulló de la habitación mientras estaban distraídos, con la intención de mostrarle a Narcissa su reacción en su pensadero.
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HARRY POTTER AND THE MAGIC OF BONDS
FanficLucius Malfoy descubre a Harry Potter en una mala situación y se lo lleva lejos de sus parientes a los 8 años. Poco sabe él que el niño de cabello desordenado y ojos brillantes se convertirá en algo mucho más de lo que cualquiera de ellos jamás imag...