Capítulo 25: Repeating Bonds

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Jueves, 18 de junio de 1992.

Hadrian gimió al volver en sí. Las cosas estaban un poco borrosas, pero estaba bastante seguro de que había intentado razonar con un Señor Tenebroso y había matado al adepto que lo alojaba. Y luego sabía que estaba preparándose para esperar a Dumbledore, pero ¿después de eso? Nada.

Madame Pomfrey se acercó mientras él rumiaba las circunstancias, y agitó la varita en busca de un diagnóstico.

-Bueno, me alegro de tenerle de nuevo con nosotros, señor Potter-, dijo alegremente mientras miraba los resultados. -Bien, bien, todo tiene buena pinta. Si puede tragar esta sopa y este pan, le daremos el alta a tiempo para el banquete-, dijo, colocándole una bandeja sobre el regazo.

-¿"Banquete"?- preguntó Hadrian, sorprendido. La única fiesta que conocía era la fiesta de despedida. Pero no podía haber estado fuera casi una semana entera.

-La fiesta de despedida, muchacho-, dijo Dumbledore mientras atravesaba el ala del hospital. Madame Pomfrey volvió a su trabajo.

Hadrian emitió un gemido mental y se preparó para actuar, aunque no estaba del todo seguro de cuál había sido el resultado final.

-Te encontramos inconsciente, querido muchacho, ¿qué demonios ha pasado?- preguntó, con su aire de abuelo.

Hadrian tragó saliva, como si estuviera preocupado por sus acciones, y comenzó a hablar algo entrecortadamente -Bueno, mis amigos y yo, señor, hemos estado investigando sobre ese allanamiento en Gringotts. Y bueno, entonces Hagrid mencionó que ocurrió el mismo día que fuimos de compras y pensé que tal vez lo que intentaba robar era lo que él había cogido-. Hizo una pausa para beber un trago de agua y luego continuó.

-Y un día, cuando intentábamos llegar al gran vestíbulo, las escaleras cambiaron de sitio y acabamos en el pasillo prohibido del tercer piso, señor-, bajó la mirada, avergonzado por desobedecer las órdenes del director.

El director rió entre dientes. -Me preguntaba cuándo te encontrarías allí. Igual que tu padre, ya sabes- terminó con aquel brillo exasperante.

-Bueno, Hermione se dio cuenta de que era un cerberus y pensamos que estaba protegiendo la cosa que Hagrid se llevó del banco. Así que vigilamos el pasillo y empezamos a buscar cosas que fueran tan importantes que no pudieran guardarse en Gringotts. No estábamos teniendo mucha suerte- aquí Hadrian empezó a improvisar basándose en lo que sabía de las instrucciones que Severus le había dado al anciano, -pero una noche, después de cenar, estaba sobrevolando los terrenos y me desvié un poco demasiado y sobrevolé parte del Bosque Prohibido. Entonces oí lo que creí que era una conversación, así que bajé volando para asegurarme de que no había nadie herido o algo así, pero acabé oyendo al profesor Prince intentando que el profesor Quirrell le contara lo que había hecho para proteger la piedra-.

Tosió un poco, ¡le dolía la garganta! Tomó una cucharada de su sopa, y otro trago rápido antes de volver a su historia.

-Así que teníamos una pista de lo que era la cosa, y Hermione sólo encontró dos piedras realmente importantes, la piedra bajo el yunque que sostenía a Excalibur, y la piedra filosofal. Sabía que no era tan grande como para ser la de Excalibur, así que nos centramos en la piedra filosofal. Draco encontró algunas fotos y referencias sobre su tamaño, y encajaba con el tamaño del paquete que vi con Hagrid. Y entonces nos enteramos de que estaba fuera del castillo!- exclamó Hadrian, casi con un deje de censura.

-Ah, así era, muchacho-, Dumbledore parecía un poco triste. -Un pedido urgente del ministerio, pero cuando llegué, nadie pudo decirme quién lo había enviado, y al darme cuenta de que necesitaba estar en el lugar que había dejado, regresé a toda prisa-.

HARRY POTTER AND THE MAGIC OF BONDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora