HARRY POTTER AND THE MAGIC OF BONDS

Capítulo 11: Practicing Bonds

Verano de 1989

Narcissa sacó a sus hijos del comedor después del desayuno un día de verano. El tiempo era malo, las tormentas eléctricas azotaban Wiltshire y llevaban varios días encerrados en casa. Para ayudar a evitar el aburrimiento que les acompañaba, pretendía aprovechar el día para hablar de los géneros secundarios con sus hijos para que supieran qué esperar en el futuro. La información también era importante para sus habilidades políticas, ya que necesitarían saber cómo tratar con todos los géneros secundarios en la política. Dado que ambos eran herederos de Casas con asientos en el Wizengamot, la política estaba en su futuro y, por lo tanto, cuanto antes tuvieran estos conocimientos, mejor podrían utilizarlos.

Habían ido a un salón poco utilizado en una parte apartada de la mansión.  Lucius iba a su despacho en el Ministerio y Severus había salido de viaje para recoger ingredientes de pociones dos días antes y no volvería hasta dentro de varios días, por lo que tenían asegurada la privacidad. Narcissa se alegró de aquel giro de los acontecimientos, pues sabía que a Draco le costaba mucho relajar su dominio de la etiqueta cuando su padre estaba presente. Esperaba que la discusión que se avecinaba ayudara a disipar algunos de sus temores.

-Ahora, chicos- comenzó Narcissa después de que estuvieran sentados con el té, -sé que al menos estas familiarizados de pasada con el tema de los géneros secundarios. Ya hemos hablado varias veces de que Lucius es un alfa y Severus y yo somos betas. Hoy quiero que hablemos con más franqueza sobre el género secundario, sobre qué cosas hay que buscar para ayudarte a identificar tu género secundario rápidamente y sobre qué esperar de cada uno de los tres géneros secundarios. Pueden hacer las preguntas que tengas, y yo led daré toda la información que pueda-.

Los dos chicos asintieron, con un leve rubor en las mejillas de ambos.

Narcissa se dio cuenta de su vergüenza y continuó -Sé que probablemente se sientan un poco incómodos, pero piensen que soy una beta y su madre. No me sentiré ofendida si hacen una pregunta o son "demasiado" francos para el decoro como podría hacerlo un alfa o un extraño. Además, los dos se sienten especialmente cómodos conmigo, así que no deberían tener reparos en hablar si no entienden algo o quieren más detalles o explicaciones-.

-Oh, ¿te imaginas intentar tener esta conversación con tu padre?-, dijo Harry en voz baja hacia Draco.

-Ugh, ¿o con el tío Sev?- replicó Draco en voz baja.

Narcissa escuchó sus comentarios entre dientes y se rió ligeramente.  -Exactamente-, dijo, sonriéndoles suavemente.

Los dos soltaron una risita, sabiendo que ella los había oído, y se sintieron mucho mejor ante la discusión que se avecinaba.

-Ahora, conocen los tres géneros secundarios, que los alfas y los omegas prefieren estar juntos, y que los betas pueden estar con cualquiera de los géneros. ¿Pero sabes quién puede presentarse como qué tipo o algo sobre la presentación en sí?.

Draco habló -Sólo los hombres pueden presentarse como alfas, pero los betas y omegas pueden ser hombres o mujeres-.

-Creo que la gente empieza a presentarse a los trece años-, dijo Harry.

-Ambos son correctos-, asintió Narcissa. -A los trece años, un niño que va a presentarse como alfa u omega comenzará el proceso de presentación, mientras que los betas pasan por la pubertad. Esto es similar a la pubertad muggle, que suele comenzar entre los doce y los catorce años. Por lo tanto, los betas pueden conocer su género secundario antes de los trece años. Un alfa o un omega no sabrá con seguridad su género secundario hasta algún tiempo después de su decimotercer cumpleaños, ya que sus cambios comenzarán a manifestarse, pero pueden tardar hasta seis meses en ser perceptibles.