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"A los choritos me los como con limón, pero como tienes p*ne podríamos hacer una excepción."







Se retiró más o menos tarde, desanimado y un poco perdido en sus pensamientos. ¿Qué pensaría de él si le contase su vida? ¿Estaría dispuesto a querer seguir con esto? Lo peor de todo es que ni siquiera tenían algo concreto como él lo quisiese, ni lo mínimo, recién se conocían y ya su hermano le había ayudado bastante por ser el primer día. Había visto un mundo de posibilidades con el de ojitos claros y se le cerraban las puertas tras la bocota de Mike, seguro y si lo veía de nuevo, porque sí que lo vería de nuevo, le daría un buen guate para que se le pasara lo hocicón y desubicado que era ¿qué había hecho para merecer esto? Bueno quizá sí se lo había ganado con todo lo que había hecho en el pasado, eso estaba más que claro, pero había pensado que sus cuentas estaban saldadas. Miró a todos lados para cruzar la siguiente cuadra, tenía que hacer las cosas bien, no podía tirarse a morir, si las cartas las tiró, no podía dejar que el juego acabará ahí, no, aunque que Mike ya la había cagaóh  un poco, pero podía solucionarlo, él ya no era lo que fue, porque lo que fue ya no era el presente, era un pasado maldito que si bien no se podría librar, podía curarlo, borrarlo y hacer una nueva visión a las personas, que ya no lo recordasen por el problemitas, o por los problemas, en lo que estuvo involucrado, era pasado, y como se dice, pasado pisado.     Un rechinido de neumáticos y la bocina de un automóvil lo alertaron demasiado tarde, veía el auto írsele encima de no ser por los reflejos del conductor.

— ¡¡Ten máh cuidaoh getón!! —volvió a darle a la bocita. Víctor levantó las manos, no tenía ganas de discutir en aquel estado, era mejor que todo pasará ya, corrió hacía el otro extremo mientras pasaba el vehículo y los que le seguían por detrás le gritaban unos cuantas cositas "cariñosas" al pobre que no halló mejor que levantarles el dedo medio para no golpear su orgullo. Siguió el camino a casa, se hacía tarde y el sol amenazaba con abandonarlo, así como de seguro lo haría Kellin. Lo peor de todo es que todo le recordaba a él, y era increíble que con el corto tiempo le afectase tanto aquel chico.


Entre micros y caminata, logró llegar a casa antes de las diez, por la calle solo se distraía con anuncios. Suspiraba y seguía pensando, no sabía bien si estaba muy cansado o desanimado, sentía ambas cosas ahora mismo y no importaba mucho, llegaba a ducharse, comer si acaso le daba hambre e ir a la cama. Ya venía martes y nuevos días más para conseguir salir adelante. Las tardes aún eran frescas y frías, así que un agua tibia sobre el cuerpo ayudo mucho a calmar y deshacer el cansancio y el ligero estrés que padecía.


— Vic, oye —Mike estaba esperándolo en la pieza, había salido antes debido a su horario. Con el pijama de Los Súper Campeones y un pantalón de elástico, lo miró, inspeccionando sus expresiones y gestos, sí algo sabía, es que dependiendo de los ánimos, puedes utilizar alguna forma de hacerle saber, lo que sentías, en este caso; arrepentimiento—. Sorry por lo del almuerzo —Vic negó sin importancia, cosa que a Mike le suponía que algo pasaba ahí—. Tengo una duda, pero tienes que ser sincero sin peros ni tenih que irte por las ramas ¿tamoh? —primero alzó las cejas ¿qué le paso ahora?


— No importa lo de hace rato. ¿Pasó algo? —bueno, era obvio que sí, si no para qué le hubiese hablado sobre aquello. Mike, asintió.


— Solo tengo una duda —Vic movió las manos en al aire frente Mike, cosa de que prosiguiera—.ves sobre el de ojos claros, nunca lo había visto contigo antes. Ósea, bueno si lo conocimoh en la micro, eso supongo yo. La hueá es que yo pensando así hoy, y en todo esto. Emm ¿te gusta, cierto? Es que es raro poh, te enojaste conmigo por algo que siempre te huebeo con los demáh y así de la nada te enojas poh...

Kellic A La Chilena ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora