Juntos de las manos, salen a las calles después de una cena familiar aparentemente tranquila y normal con el nuevo invitado en casa, junto con Tony y el ruido de los vecinos con música y gritos.
El clima era agradable, el aire era tibio con ese aroma a carne asada junto al alcohol, no era desagradable en su punto máximo, solo era; pacifico.
A Victor le gusta cómo es que Kellin ha comenzado a ser menos tímido o avergonzado, le gusta que se sienta cómodo con él y le gusta la forma en la que es simplemente. Kellin es dulce, arrogante y quejumbroso, es enojón, risueño y tenaz, es miedoso, inquieto y audaz, o eso es por lo menos lograba entenderle con las semanas que llevaba conociéndolo. No había pasado tampoco muchos meses, pero se sentía tan nuevo y al mismo tiempo algo de años, tal vez estaba alucinando, con eso de los amores de verano o los amores a primera vista, quién sabe, puede que sea pasajero, eso por lo menos él no lo podría asegurar o desmentir, le era confuso, aunque, dejando todo eso de lado, seguía gustándole, con o sin las verdades, las dudas y demás.La plazuela más cerca está algo rellena, hay un par de grupos de chicos bebiendo, jugueteando y encendiendo petardos entre risas y gritos que reviven la noche.
— ¿Por qué no vamoh a la torre entel? —uno de ellos pregunta, con esa voz en cámara lenta, bastante ebrio, a decir verdad. Kellin frunce el seño al escuchar aquella propuesta, aun cuando no es para ellos.
— Deberíamos ir a otro lado, está lleno de borrachos aquí, Victor.
— ¿No te gustan los borrachos?
— No mucho, la verdad.
— Entonceh ¿cómo vai a estar conmigo? ¿Cómo vai a tener nuestra casa? ¿Sin alcohol? Kellin, los borrachos son amigos, son familyh.
Quinn alzó las cejas ¿eran bromas? ¿Algún chiste del cual debía reír?
Torció los labios en un intento torpe de una sonrisa, demasiado fingida hasta para él mismo. Entonces Vic comprendió ese gesto que no engañaba a nadie, así que hizo lo que cualquiera haría en aquella situación.— ¿Vamoh a la torre entel?
— Mmm... no sé. No quiero.
— Ya puh —su labio inferior sobresale, en un amago de pucherito infantil. Kellin lo mira receloso, intentando buscar las posibilidades de que al final no resultará un peligro el asistir, después de todo no es seguro esa zona con tanta gente, más a aquellas horas de la madrugada.
— No es seguro por esos lu...
— No te pasará nada conmigo, confía en mí —dice empuñando sus manos y cruzándolas en el pecho—. Seré tu ángel, total, ya me parezco a uno con mi belleza —presume, provocando una risa en Kellin que lo hace dudar de su imagen—. ¿Por qué te reíh?
Kellin se detiene y carraspea hasta chasquear la lengua y sonrojarse un poco, un rubor casi perdido en la oscuridad. Algo que a su suerte Vic no detecta.
— Ehh, no, de nada.
— Ya poh ¿vamoh entonceh? —intentó nuevamente. Kellin suspiró—. ¿Queríh?
— Mmm —no quería, era obvio, pero en decirle que no y ser un hueón fome que no vale el día para pasarla bien o ser un entretenido que apaña en todas, era difícil elegir entre querer ir a querer realmente ir. Victor se lo estaba dejando bastante difícil, más con esa actitud y los gestos que le ponía, como cachorrito pidiendo un trozo de pan en la calle.
— Kellin... —rasga la nuca, moviendo los pies en el suelo, pateando alguna piedra imaginaria—. Bueno, si no, no sé... ¿te tinca alguna discoteca? —Kellin abre los labios, y antes de soltar alguna frase o palabra, su móvil interrumpe drásticamente. Vic le mira, llevando las manos a los bolsillos del pantalón, han estado unos tantos minutos parados en aquella vereda, pero eso no logra hacer que se sienten en alguna banca deteriorada o se apoyen en un árbol viejo, Kellin relame los labios y se disculpa con la mirada, sacando el móvil del bolsillo para atender.
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Kellic A La Chilena ✅
FanfictionVictor es el típico hombre de población que sale a cantar en las micros con su hermano menor para ganarse las lucas todos los días. Kellin es un abogado que está a punto de caer en la quiebra, y decide tomar la micro. [exageradamente chilena] (PRIM...