La tarde de un domingo no era como cualquiera, no porque el día siguiente fuera un día laboral, al contrario, sino porque domingo a media noche era el término de un año y el inicio del siguiente (evidentemente), las calles a eso de las siete de la tarde ya estaban algo coloridas y con muchas más luces de lo usual, el aire olía a esa estupenda cocción de la carne sobre la parrilla de los hogares, al griterío de los niños y niñas jugando en las calles, los petardos sonar y explotar por varios sectores.
— ¡Nos vamoh a descontrolar! —Mike dice saltando sobre unas tablas viejas que deben dividir para prender fuego en el patio trasero de la casa—. ¡Tony!
— ¡Vamoh a descontrolarnoh! —le sigue, empujándolo desde el pecho para dejarlo caer al suelo y hacerlo rodar. Vic sale de casa con un pequeño saco blanco y se instala junto a la parrilla express que han trabajado con el padre.
— Se me calman los perkin que ya llego el carbón o los tiro a la parrilla por mermes —camina entre la tierra despejando juguetes destruidos por el perro de casa y alguna que otra basura y desperdicio que jamás se ha quitado de ahí—. MI viejo fue a la botillería porque le faltaba paracetamol para soportarlos.
— ¿Y la mami? —Pregunta Mike levantándose del suelo y acomodando su pelo—. Aún no ha hecho las papas con mayo, ni tomate con cebolla que a mí me gusta tanto —dice cruzándose de brazos—. Anda puro marakiando...
— ¿Y por qué no la hacíh voh? Deja que descanse tu vieja sikiera hoy —Tony reprende, camina al fuego, tomando un latón a un lado para agitarlo frente a la fogata y crear mucho más fuego, uno más ardiente y vivo.
— ¿Qué veníh túh a darme ordeneh? Mejor hacela voh poh — pero Antonio lo ignora y sigue en lo suyo—. Y me deja el visto el conchesumareh, no me importa —enseña su móvil—. Fiel a mi Andreah que nunca me falla —Vic se ríe, mira a Tony y se detiene, él está agitando aun el latón, pero su semblante a cambiado un poco—. Le hablaré a ella y no a ti —continua, desbloqueando el móvil—. Porque ella si es linda, sí me conoce terrible bien y sí me gusta...
— ¿Cómo que sí te gusta? ¿Qué hueá tratai de decir, jirafa? —Vic interfiere—. Ni la conocíh bien y ya te lanzaíh a la segura. Eríh entero pollo...
— ¡Traje el pollo! —escuchan a la entrada del patio. Vic voltea y sonríe—. Hola —Kellin los saluda enseñándoles una sonrisa y unas bolsas en las manos—. ¿En qué están? —deja la mercancía sobre una mesa pequeña que han dejado con las cosas que posiblemente necesitaran para el asado. El saco de carbón queda en el suelo y un sonriente Vic se acerca, estrechándolo entre sus brazos e inhalando el perfume tan delicioso que usa ese peliducho—. Hola...Victor —murmura, escuchando como es que Mike y Tony les silban, entonces se sonroja y esconde sus mejillas entre el cabello marrón.
— Hola ¿cómo estaih? Creí que no ibai a venirte conmigo —le confiesa algo cohibido.
— Pero si me llego tu invitación en facebook —le sonríe, apartando su cuerpo cuando ya nota el tiempo y que su cuerpo está ya más acostumbrado a los silbidos de los otros allá junto a la fogata—. ¿Y la parrilla?
— Ahí está poh. La hicimoh con mi viejo en la tarde...bueno, mi mami la limpió —Kellin baja la mirada, una vieja parrilla está sobre el fuego, con cuatro patas en sus condiciones y un tronco reemplazando la cuarta faltante—. Estamos ahora haciendo el carbón.
— ¡Deja al Kellincito, poh! —Mike grita—. Digo, pah saludarlo sikiera.
Quinn parpadea reiteradas veces con nerviosismo y suspira con una enorme sonrisa. Vic gira el cuerpo y ambos avanzan hacia los chicos. Mike tecleando y Tony con el latón entre las manos.
— Hola, chicos —les sonrió ofreciéndoles la mano.
— Hola, cuñaoh—Mike abre los brazos y lo estrecha dándole unos sonoros golpes de afecto en la espalda—. ¿Cómo se ha portado el negro este?
— ¿Qué negro, men? —Tony se ríe y saluda a Kellin con un apretón de manos—. Este muralla de barrio.
— Te vaíh de una por esa, no teníh máh. Por lo menos mu cuerpo es arte.
— Arte de vandalismoh será —su amigo de la un golpe en la cabeza.
— Lo dice es menos tatuaoh, equis de.
— No los pesquíh, Kellin. Ven, vamoh adentro que mis viejos salieron y no sé qué harán primero. Vamoh...
— Cuentero culiaoh...que no te engrupa, Kellin. Cómo la hace este gil.
— No le hagaih caso a mi hermano. Es mentiroso —se defiende. Aunque sinceramente Kellin ya no sabe muy bien qué pensar, las últimas cosas que han pasado le han hecho revolver las decisiones y toda su mente en general, ya no sabe qué pensar o hacer, lo único que lo hace avanzar es, en parte, los consejos que le ha brindado Chris sobre dejar de lado las preguntas y la inseguridad que le ha ganado por años la vida amorosa.
Pronto se encuentran dentro, Vic toma el control del televisor y la enciende sin mucho que decidir, después de todo, los canales abiertos que logran capturar con la antena casera satelital, emiten exactamente lo mismo a fin de cuentas.
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un saludo gigante a quiénes me leen de otros países 😄🌸 enserio, es bellísimo que les guste y disfruten de las bobadas que hago. me pone muy sensive. 🙈
comenzaré a vomitar arcoiris. ja ja.
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Kellic A La Chilena ✅
FanfictionVictor es el típico hombre de población que sale a cantar en las micros con su hermano menor para ganarse las lucas todos los días. Kellin es un abogado que está a punto de caer en la quiebra, y decide tomar la micro. [exageradamente chilena] (PRIM...