Kellic A La Chilena ✅

25

El avión estaba ahí, esperando que se hiciera todo el chequeo para que sus pasajeros subieran a bordo. Vic estaba pasando su pasaporte a la señora tras el mostrador, lo recibió de regreso y arrastró su maleta por el pasillo de embarque internacional, estaba nervioso, no, quizá mucho más que nervioso y la zona de seguridad no hizo que sus nervios se apaciguaran ¿qué haría si llegaba y no lo encontraba? ¿Cómo lo iba a encontrar, en todo caso? No sabía donde vivía ni dónde trabajaba. Era una locura. Se frenó frente a seguridad y chocó contra una señorita tras de él, no pidió disculpas, sólo quiso regresar y marcharse, era estúpido, cómo iría si no sabía nada de Kellin hace meses.

— Oiga, joven —era un hombre alto, corpulento y con un uniforme que envolvía bien su gran panza—. Tiene que pasar por esta zona si quiere viajar ¿acaso oculta algo?

— ¿Eh?

— ¿Qué si oculta...?

— No es nada oficial, es que mi amigo tiene un poco de pánico a los aviones —su sonrisa pasó delante suyo, su pelo era mucho más largo con ondas que llegaban por su pecho, tenía la cara manchada con pintura y una gorra de mapache puesta—. Pero vengo con él, si me disculpa.

— ¿Chris? ¿Qué estay haciendo? —Vic se sorprende, no es disgusto, le es raro verle después de tanto tiempo y además en esta circunstancia de la vida.

— Nada, poh. Vine para acompañarte, después de todo voh no cachay ni una en gringolandia — le dice riendo. Vic lo miró un largo minuto, ugh, si no era tonto, es porque era muy hueón; era verdad, "no cachaba ni una" primero que nada nunca pasó inglés, de hecho fue siempre su ramo rojo, no sabía ni deletrear, mucho menos modularlo, para qué decir si entendía algo. Vic golpeó su frente—. Ya, vamos antes de atrasar el vuelo.

— Puta que ando hue...

— Por acá, por favor —le interrumpió el señor de seguridad—. Abra los brazos.

Cuando estuvieron arriba, Chris le explicó que el viaje lo habían planeado con los padres y Mike, ya que este último por alguna razón dio con su paradero y sabía que era amigo de tipo de ojos claros, no había costado mucho convencer a Christopher, de hecho, una foto de Vic fue suficiente y evidencias de que ya la madre no daba abasto con la angustia que la tenía presa. Mike también le había contado de manera superficial un poco del pasado de Fuentes, no para que se apiadara o algo, más bien para ver si lograba hacer algo para que pudiera salir del país, Vic tenía los papeles manchados, y sabían perfectamente lo difícil que sería, así que Chris movió algunos papeles y resolvió el asunto.

— Y bueno, logré localizarlo; Está por el sur de California, actualmente no tiene trabajo y por deudas acumuladas en el país no ha logrado volver. Aloja en un hospedaje bien roñoso y cuida al perro de la dueña. Eso más o menos sé —cinturones ajustados, un DVD de seguridad es transmitido y la azafata explica el procedimiento de seguridad y dónde se encuentran los primeros auxilios, pero todo eso Vic no lo escucha, se enfoca en un Kellin delgado en las calles frías de California, porque algo sabe es que allá es invierno, y Kellin es muy friolento.

— Compraremos chales y chalecos —susurra inconscientemente. Lo único que desea es verlo y abrazarlo, lo necesita tanto, y quizá Kellin también lo necesite.

— Supongo. Tengo pagadas unas reservaciones en un hotel, así que de eso no te preocupes, tenemos un par de días paca localizarlo bien, pagaremos sus deudas que en realidad no es mucho y volveremos ¿te tinca?

— Sí, gracias.

— Deja de estar nervioso, todo estará bien. Ugh, no sabes las ganas que tengo de verlo al maldito y darle una parada en el poto por egoísta. Mira que se esconde, cree que uno es tonto parece —se ríe, pero Vic lo mira y sonríe—. Ya poh, hueón ¿Qué tienes?