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"Procura llegar; al final, y luchar con valor | en los campos deja las flores crecer, feliz | te convertirás en un gran rival | aventuras podrás disfrutar | en la línea voy sin temor, el poder nuestro es y seremos para siempre... " (Completa si la conoces) sí soy fan, i q paza? *-*





Mike estaba tan al rincón como se le era permitido estar en su camarote, pero eso aún no era suficiente cuando Tony lo único que hacía era seguirlo y dejarlo más y más apretado, a fin de cuentas, no ganaría más que estar cada vez más juntos. Trató de fingir que se removía para ganar lo que debía de pertenecerle de la cama, pero unas patadas de abajo le advirtieron que se dejara de mover tanto.

— Ya poh hueón, para de mover la cama —murmuró su hermano, casi en un susurro, el cuerpo junto a él se removió girándose a su dirección, suspirando plácidamente.

— Puta, pero es que Tony no de...

— ¡Shh!

— ¡Ugh! — resopló, dándose por rendido. Se dio la vuelta mirando hacia la pared y se tapó bien para conciliar el sueño de una vez por todas—. Tony culiaoh me las vaih a pagar conchetumareh.

— Cállate saco hueá.

— Pico.

La silueta de Kellin a su lado se movía tranquilamente, en una respiración relajada y pasiva. Estaba completamente dormido, y no quería interrumpir su sueño por nada del mundo, y no iba a permitir que su hermano menor lo hiciera tampoco. Se acomodó nuevamente entre las sabanas y bajó unos centímetros para cubrirse y concentrar el calor en el cuerpo. Hace media hora que se habían acostado, y tanto él como Mike no se quedaban dormidos aún, Mike porque le incomodaba Tony y Vic simplemente porque no tenía mucho sueño aún, quería estar pendiente de que Kellin tuviera un sueño completo y no fuese interrumpido exactamente por eso dos de arriba. Pero el sueño y la responsabilidad para las siguientes horas, lo hicieron pronto caer en manos del goloso Morfeo que se lo llevaba a todos en la noche.

Lo primero que sintió fueron los pasos por la casa hacia el baño, supo que Tony ya estaba de pie, a punto de marchar a su trabajo. Se desperezó como un día normal hasta que el cuerpo junto a él se moviera más cercano, suspirando por su cuello y acercando una de sus manos en su hombro izquierdo. Vic giró su rostro a la dirección de Kellin y sonrió dulcemente, el menor seguía durmiendo y de una manera tierna que le daban ganas de abrazarlo y comérselo a... mucho amor.

— Parece que anoche paso algo allá abajo —le susurró Tony en la entrada de la pieza, Vic lo miró y sonrió ampliamente, afirmando con esa sonrisa mañanera—. Yo me voy ya, sigue disfrutando que te queda máh de una hora todavía, chao. Ah y dile gracias a tu mami —Vic simplemente asintió, Tony agitó la mano en modo despedida y salió del lugar en marcha al trabajo.

El bulto junto al moreno se le acercó un poco más, moviendo un poco su mano al cuello de este y rozándole los dedos cerca de la garganta, la pierna izquierda la corrió dejándola sobre la mitad del cuerpo de Vic, quién quedó prisionero bajo las sabanas pero no descontento por ello, giró su rostro en sentido anti-horario unos centímetros para observar la calma del menor, sus pestañas negras, delgadas y largas en una curva suave, y su boca parecía haber sido pintada con un suave color carmesí que brillaba de manera leve, aunque muy atractiva. Aquella sensación de haberle finalmente robado un beso la noche anterior, lo hizo perderse en aquel recuerdo, y le llenaba mucho más ese sentimiento de que también Kellin había hecho de ese encuentro, uno más intenso y correspondido.

El camarote de arriba crujió de manera abrupta, una mano tatuada hiso presencia a lado derecho de la cama, Mike estaba revolviéndose allá arriba como todas las mañanas, pero esta vez parecía exagerar un poco más, al parecer estaba soñando o estaba ocupando el espacio que Tony le había arrebatado en toda la noche.

Kellic A La Chilena ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora