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"No sabes cuánto tiempo te esperé y lo mucho que en tu ausencia me pajiéh."

 








Acabó su último trozo de alimento y bebió un sorbo más para decir que estaba satisfecho, no era mucho lo que comía gracias a su orden alimenticio, claro que si quería darse un gustito, lo haría, por qué no, aunque siempre, era con sumo cuidado y en menor cantidad de lo normal. No mucho de lo que era su amigo menor, él comía mucho de todo, con suma modestia, claro, sin embargo, era de los que conocía la cocina y sus platos más que nadie.

Chris levantó la mano, llamando nuevamente a Vic, era la quinta vez que lo molestaba, y eso a Kellin le parecía un buen presentimiento, cada vez que lo llamaba, era para algo tonto, pedir esto y lo otro, preguntar cosas tontas cómo la hora, el tiempo y si mañana llueve. ¿Qué se traía en mano?

Vic por otro lado solo sonreía, no le importaba mucho ser tan solicitado en aquella mesa, era lindo ir para allá y ver a Kellin, aunque parecía indiferente, pero siempre acababan cruzando miradas.

— ¿Diga? —decía gentilmente. Kellin jugaba con una servilleta entre los dedos mientras Chris le sonreía de oreja a oreja y se disponía ya a hacer lo que desease.

— ¿Tienen fruta? —Vic se lo pensó un momento. Había visto fruta por la mañana, pero no recordaba muy bien para qué era, luego hojeando su lista miró otra vez a Chris, asintiendo—.  Que bueno, quiero fruta picada con salsa de chocolate encima y crema de durazno —Víctor apuntó todo a medida que escuchaba.

— Preguntaré ese de la crema de durazno, no se si la preparan ahora o a la hora de almuerzo —respondió.

— Bueno, si no, no importa. ¿Kellin tú querrás?

— Qué ¿Postre?

— No, al mesero... Duh, postre, obvio —decía sarcástico mientras movía las manos al aire, insinuando retraso mental por parte de su amigo. Kellin lo miró enojado, nunca iba a parar, no por lo menos estuviesen ahí todavía. Y, ahora que lo pensaba, la peor idea fue llevarlo, debía de habérselo imaginado, pero no, estaba esperanzado en que fuese mucho más serio. Como dicen, no pidas peras al olmo... o algo así.

— Yo estoy bien así, gracias —Vic asintió en una sonrisa, saliendo de ahí a los pocos segundos e ir a dejar el nuevo pedido a la ventana de la cocina.

Antes de volver a otras mesas, miró a Kellin nuevamente, quien a saber tú por qué, también lo hacía, de ese mismo modo aprovechó la ocasión, Víctor tomó su celular del bolsillo y lo movió en el aire para luego señalarlo a él. Trataba de decirle que viera su propio móvil, cosa que Kellin entendió perfectamente, tomó su celular de la mesa y esperó, miró a Vic y se encogió de hombros, sin entender que quería decir, pero al volver la vista Vic estaba usando el suyo, tecleando, para ser más precisos, a los pocos segundos, lo guardó y le sonrió para asentir y volver a lo suyo. Kellin sonrió después y quedó mirando por la ventana, distrayéndose un poco y pensando qué hacer ahora para no caer en deudas y esas cosas mierdas de pobreza. Chris estaba en lo suyo con su celular a saber uno qué hueá hacía, pero tecleaba como carpintero. Minutos o segundos ya, el móvil de Kellin vibró y el sonidito de un texto le quitó de sus pensamientos sin sentido.

Había un mensaje de número no registrado, pero claramente no era la compañía, aún en su mano izquierda, conservaba el papel que le había tendido Vic hace unos minutos, lo apretó un poco y tomó su móvil con la mano diestra. Quizá era eso lo que le decía. Desbloqueo la pantalla y ahí había un mensaje bastante corto, pero preciso, tanto que lo hizo sonrojar y carraspear, tratando de pasar disimulado ese sentimiento pequeño que florecía sin siquiera entenderlo. ¿Por qué ahora le era tan fácil esto? Tal vez porque nunca se había detenido a concretar algo serio, claro que sí tuvo sus relaciones, quizá en adolescencia, pero no sentía lo mismo que ahora, aunque, para ser sinceros, no recordaba qué había sentido, eran simplemente imágenes los que recordaba y cursilerías de parte de sus ex's parejas.


Kellic A La Chilena ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora