Se mi Alfa.

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~Narra Jimin~

La expresión de Jungkook después de mis últimas palabras pareció convertirse en una de fastidio y desilución. No entendí la razón.

— ¿Quieres... Por favor, bajarte y dejarme administrar el supresor? — me preguntó, mostrándome la jeringa.

Tomé su muñeca y alejé el objeto puntiagudo de mi rostro.

— No la necesito. Te necesito a ti. — le respondí, acercando mi rostro al suyo. Él apartó la cara, como si tenerme tan cerca le diera asco.

Que se rehusara a verme me dió un vuelco al corazón. Lo tomé del cuello de la camiseta y lo sacudí tan solo un poco.

— ¿Por qué no me miras? ¿No quieres hacerlo conmigo... ? — mi voz se quebró, que me rechazara de esta manera era... Doloroso.

— Me gustas. — contestó sin rodeos, todo mi cuerpo se tensó, no esperaba recibir esa respuesta. Ni siquiera para confesar aquello me miraba, seguía con la vista perdida en algún lado de mi habitación. — Me gustas desde que tengo memoria y ese es el problema. Tu mejor amigo tuvo la osadía de desear ser algo más en tu vida que solo un amigo. No mereces eso. No esa clase de traición.

No supe que decir, que hacer o que pensar. Simplemente me quedé en silencio, intentando adivinar si esto se trataba de una broma.

Al ver que yo no estaba dispuesto a decir nada, giró su cabeza para verme, entonces yo le dediqué toda mi atención, con todo mi cuerpo nervioso, esperando que hiciera algún movimiento romántico.

— Obviamente, te digo esto porque sé que cuando termine tu celo, no lo vas a recordar. — bajó la vista por un segundo, entonces sentí un piquete en mi brazo, un piquete que no fue para nada agradable.

— ¡Ay! — cuando me dí cuenta que me había inyectado el supresor, ya había terminado de administrar la dosis.

Cuando sacó la aguja de mí, me apresuré a frotar mi antebrazo, me picaba.

No entendía nada. ¿A qué se refería con "no lo vas a recordar"?

— Jungkook... — bostezé. Repentinamente me sentía muy cansado. Me froté los ojos para intentar secar las lágrimas que caían de mis ojos debido al sueño.

Mi mejor amigo se apresuró a acostarme y arroparme en la cama, estaba tan adormilado que ni siquiera pude oponer resistencia. Me besó la frente cuando cerré los ojos, lo supe porque lo sentí.

— Buenas noches, Jimin... — susurró antes de revolver mi cabello y dejarme solo en mi habitación.

Estaba tan silencioso y solitario, que inevitablemente me consumió el cansancio.

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~Narra Jungkook~

En cuánto salí de la habitación, mi semblante relajado se derrumbó. Mi corazón estaba tan acelerado que llevé mi mano derecha sobre mi pecho, asustado de que pudiera salirse de mi.

Mis manos temblaban y, extrañamente, sentía la rara necesidad de llorar.

Inhalé y exhalé repetidas veces de manera sostenida, intentando relajarme.

Tranquilo, está bien. No se va a acordar. Me convencía a mi mismo, pero no importaba realmente si lo recordaba o no. El hecho de solo haberle confesado aquello de frente me envolvía en un pánico que nunca antes había experimentado.

STIGMA ~•Un Beta defectuoso•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora