Hakihiro.

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~Narrador omnisciente~

Las risas y gritos de diversión de los niños alrededor se detuvieron por completo, para terminar en una inhalación de sorpresa. Todos los ojos presentes se clavaron en la escena violenta.

Una de las maestras de turno se apresuró a detener la pelea. Tomó de la camiseta a un enojado Jungkook de apenas cinco años y comenzó a regañarlo por haber atacado a un compañero.

En ese entonces era demasiado sensible y lloraba por todo, ese día no fue la excepción. Lloraba a moco tendido mientras la autoridad lo reprendía.

El cachorro al que había atacado había comenzado a molestar a Jungkook, pero eso a nadie le importa. A nadie le interesaba saber quién había comenzado, por qué se había desatado una pelea. Ellos solo veían una fuerza y descontrol imponente al que temer, al que mantener bajo control.

— Escuché que tu papá enloqueció en la reunión de la señorita ×××× y lo echaron. — comenzó con aquel rumor el niño antes de la pelea. En realidad, su padre se encontraba ebrio ese día he intentó tocarle los pechos a la maestra, por lo que fue expulsado.

Era algo que años más tarde comprendería de su padre, pero Jungkook era un cachorro, y como todo buen cachorro admiraba y veía como su héroe a su padre. No permitiría que mancharan esa imagen de su cabeza, así que el Beta se apresuro a defenderlo.

— ¡Mentira! ¡Retractate! — exigió Jungkook, estaba tan furioso con el chico, pensando que mentía, que su voz era frágil y temblorosa.

— ¡Mi papá me lo dijo! ¡Dijo que no me juntara más contigo porque tu papá es un lunático! — no le permitió decir más, Jungkook se avalanzó hacia él y comenzó a sacudirlo, tomándolo del cuello de la camiseta.

En un ataque de ira, Jungkook sentía que no le estaba dando una lección, aunque para eso el otro niño ya se encontraba suplicando entre lágrimas que lo soltara. No se sentía satisfecho, así que lanzó manotazos a diestra y siniestra, y en uno de esos movimientos, rasguñó el antebrazo del niño; fue entonces que la maestra intervino.

Después de llamar a los padres a la dirección debido al comportamiento de su hijo, ellos decidieron llevarlo al psicólogo escolar, un hombre Alfa que ni siquiera debió obtener una cédula.

— El niño tiene indicios de esquizofrenia. — concluyó el “profesional” cuando Jungkook, sintiéndose en confianza, comenzó a decirle al adulto sobre la voz que charlaba con él de vez en cuánto.

La negligencia he ignorancia de los padres los llevó a concluir que habían tenido un hijo que imaginaba amigos, y eso fue lo que le dijeron.

Le regañaban cuando hablaba de aquella voz y encerraban al cachorro en su habitación como castigo.

— Hakihiro... — susurró Jungkook entre lágrimas, tan solo abrazando sus piernas en una de las esquinas de su habitación durante uno de esos muchos castigos.

Antes de ese momento, el animal de ojos amarillos y Jungkook eran grandes amigos. Incluso le había puesto un nombre, lo llamaba “Hakihiro”

Y al igual que Jungkook, Hakihiro era solo un cachorro, un cachorro que se sentía culpable por ser el motivo de que regañaran y encerraran a su amigo. Estaba tan asustado de que Jungkook lo odiara, que no tuvo la valentía de responder a su llamado.

STIGMA ~•Un Beta defectuoso•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora