STIGMA ~•Un Beta defectuoso•~

No estoy orgulloso.

~Narra Mimi~

Mi padre abrió la puerta y entró a mi habitación sin decoro, al cruzar miradas, le sonreí ampliamente. Al verme sin camiseta y con el resto de mi cuerpo cubierto por la sábana de mi cama, se cubrió los ojos en un instante.

— ¡Pe~perdoname, no~no sabía! — comenzó a tartamudear mientras retrocedía.

— Por eso ya no los visito tan frecuentemente, padre. Ya ni siquiera puedo vestirme tranquilo después de una relajante ducha... — suspiré con frustración, tomando mi ropa de la cama.

— Lo siento, hijo... Vol~volveré en otro momento... — le costó salir de mi vieja habitación con los ojos cubiertos, pero finalmente me dejó solo.

En cuánto se fue, salté de mi cama y me dirigí a la ventana por la que Jungkook había saltado. Suspiré de alivio al ver que se había colgado del marco.

— ¿Ya~ya se fué? — me preguntó mientras hacia el inmenso esfuerzo por no caerse del segundo piso. Temblaba como una gelatina.

Le extendí la mano y lo ayudé a subir. Al estar en tierra firme, Jungkook se subió del todo el pantalón y cerró la cremallera.

— Fiuf, eso estuvo cerca... — le sonreí victorioso mientras tomaba mi camiseta y me vestía.

— ¿Estuvo cerca? ¡Tu papá me habría hecho picadillo si nos descubría así! — se exaltó.

— Relájate. No vio nada, no te vió a ti ni sospechó de mi. Todo está bien. — le resté importancia mientras me terminaba de vestir.

— ¡Para tí es fácil decirlo porque no habrías sido tu el que perdía su salchicha!

Después de ese grito, le miré fijamente y entonces entendió que la había cagado. Me acerqué a él y lo señalé.

— ¿Crees que es fácil para mí? No te habría pedido que me ayudaras de no ser absolutamente necesario. Por la luna, lo hice con mi mejor amigo, ¿Crees que estoy orgulloso de eso? — le pregunté.

Él no me respondió, en su rostro se mostró una expresión que no supe leer.

Retrocedió unos pasos mientras asentía con la cabeza, pude notar sus ojos cristalizados.

— Así que esto fue un error para ti, ¿No? — susurró, apartando la vista de mi. — Te lo dije, te dije que nosotros no debíamos... Mierda, soy un complejo imbécil...

Suspiré una vez entendí que lo había herido.

— Jungkook, escucha... No~no quise... — quise disculparme, pero él alzó la voz y me interrumpió.

— ¡Bien! — su grito me asustó. Fue entonces que me miró fijamente. — Si esto fue un error, entonces... Olvidemos esto y sigamos con nuestras vidas, ¿Si?

— Jungkook, no es lo que quise decir...

No pareció interesado en lo que tenía para decirle, solo se vistió rápidamente y salió de mi habitación en cuanto pudo.

— ¡Jungkook! — intenté seguirlo, pero al llegar al umbral de mi puerta me dí cuenta que era mejor darle su espacio, así que me detuve. — Mierda...