~Hace cuatro horas aproximadamente~
~Narra el jk~
Después de esa pequeña amenaza por parte de Shusui ataqué de llamadas y mensajes el celular de Jimin, pero estos ni siquiera eran recibidos. Comenzaba a ponerme paranoico.
Estaba muy preocupado, ella pudo hacerle algo y por eso no atendía al celular. Así que hice lo que mejor podía hacer, tomé una chaqueta y agarré las llaves de mi motocicleta, entonces me dirigí a la puerta.
— ¿A dónde vas? — me preguntó mi abuela, asomando la cabeza desde la cocina.
— Voy a buscarlo por toda la ciudad si es necesario. — abrí la puerta de golpe y me encontré de frente con aquella curandera. No pude evitar saltar debido al susto. — Joder... Que susto...
— Lamento venir sin avisar, pero es urgente... — dijo ella mientras entraba con prisa.
— ¿Mary? ¿Que haces aquí a esta hora? — apareció confundida mi abuela, estaba acomodándose la camiseta manchada con betún, y se peinaba el cabello tratando de lucir presentable para la curandera. Adorable.
— Puede quedarse a platicar con mi abuela, yo no tengo tiempo... — quise salir de allí cuánto antes, pero sus palabras me detuvieron.
— Estoy aquí porque tengo tus resultados de ADN.
Suspiré con frustración, era un tema que no podía aplazar, así que me ví obligado a cerrar la puerta y tomar asiento en la sala.
— ¿Es algo malo? — se sentó a mi lado la mujer que era como mi madre, me tomó de la mano y se aferró a esta, tratando de darme fuerzas.
— Todo lo contrario, mi querida Sally. — explicó feliz mientras sacaba de su maletín innumerables hojas.
Observé disimuladamente a mi abuela para reírme en silencio de su sonrojo mal disimulado.
La mujer enseguida nos entregó a casa uno un análisis de sangre.
— ... ¿Cómo consigo...? — intenté preguntar.
— Llegó de visita hace tiempo y me pidió una muestra. — explicó mi abuela.
Enseguida me dirigí a ella.
— ¿Y como conseguiste... ? — quise preguntar de nuevo, pero aquella curandera me interrumpió para cambiar de tema.
— A simple vista parece que todo está normal en tus análisis de sangre, pero... — en el papel había varias barras y porcentajes que revelaban mi descendencia, pero la mujer señaló una barra en particular.
En ella estaba escrito “38%” y dónde debería haber el nombre de la procedencia, existían signos de interrogación. Eso no me servía de nada, solo revelaba que no saben de dónde viene ese 38%, así que miré a la Alfa con el ceño fruncido.
Entonces ella sacó de su maletín una laptop en dónde tecleó un par de cosas antes de mostrarnos la pantalla.
— Este es el patrón de ese 38%. — señaló en la pantalla una foto de la cadena de ADN. Para después mostrar otra foto del mismo ADN justo al lado del anterior. — Y este es el patrón de ADN de un Canis Dirus.
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STIGMA ~•Un Beta defectuoso•~
Fiksi Penggemar"Desde siempre, incluso presente en nuestros ancestros, nuestra especie se regía por estrictos códigos: respetar la jerarquía, mantener el orden, obedecer las reglas. Pero está es la historia de un rebelde, un joven macho que marcó una diferencia e...