Pequeño correctivo.

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~Narra Jeon~

El Omega se acercó a nosotros lentamente, con su típica sonrisa falsa de oreja a oreja. Era difícil para mí también, no lo hubiera llamado si Shusui no me lo hubiera pedido.

— Hola... Te ví en la piscina hace rato, lo~lo hiciste muy bien~ — me felicitó el Omega, golpeando suavemente mi hombro con su puño.

— Pues, muchas gracias. — respondí secamente.

Esto era malo. Esto era realmente muy malo. No tenía ni idea de que es lo que busca Shusui con toda esta situación, pero no podía ser nada bueno. Tenía que sacar a Jimin de aquí lo antes posible, y si la única forma era ser grosero con él, haciendolo sentir incómodo, que así sea.

— Tu debes ser la novia de Jungkook. — se presentó Jimin con la Beta, ofreciéndole la mano.

Shusui fue amable y estrechó su mano con él, cosa que no me hizo bajar la guardia.

— Y tú un conocido de mi novio, ¿No? — ahí estaba, siendo pasivo-agresiva de nuevo.

— ... Pues para tu información no soy solo un conocido, de hecho, soy su mejor amigo.

— He... — quise interrumpir la situación, pero ella siguió hablando.

— ¡Ho, disculpa! Mi error, es que mi cuchipu nunca te mencionó, entonces no te reconocí... — ella abrazó y mi brazo, intenté alejarla disimuladamente pero fue inútil.

— ... ¿Cuchipu? — me miró asqueado, preguntando por ese apodo tan ridículo. Después, sacudió la cabeza para intentar concentrarse. — Cómo sea, ¿Ggukk, podemos hablar en privado?

Asentí mientras seguía sus pasos, pero ella jaló de mí hasta que me estampé contra la Beta.

— ¿Por qué tantos secretos? ¿Eres tímido? — preguntó ella a Jimin.

El Omega parecía dudar, quizás estaba incómodo por la presencia de Shusui, y lo comprendía perfectamente.

— ¿Quieres dejar de molestarlo? — gruñí hacia la Beta, a lo que ella se cruzó de brazos con indiferencia. — Vamos, Jimin.

Tomé a mi amigo de la muñeca y quise llevarlo a un lugar lejos de ella, sin embargo, Jimin se soltó de mi agarre con molestia.

— ¡No, ¿Quieres que lo diga aquí y ahora?! ¡Pues bien, no te tengo miedo! — le gritó a la psicópata, para después mirarme a mi. — ¡Ella te está siendo infiel!

Muchas incógnitas invadieron mi cabeza cuando me lo confesó, fruncí el ceño tratando de entender el panorama.

Si ella salía con alguien más, ¿Que sentido tenía meterse conmigo y fastidiarme? ¿Esa otra persona estaría en los mismos problemas que yo?

Cuánto más lo pensaba, más retorcida me parecía la situación.

Dirigí mi vista hacia ella, buscando una explicación. La Beta solo se encogió de hombros con una expresión que supe traducir a la perfección.

“¿Y que? Eso no cambia nuestro trato”

Mentes desquiciadas como la suya maniobraban de formas misteriosas, pero a la vez tan predecibles. Sabía que, si usaba está oportunidad para romper la relación y librarme de ella, se aseguraría de hacer todo esto mucho peor para mí y para él.

STIGMA ~•Un Beta defectuoso•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora