Su corazón se paraliza sabiendo que Karla es capaz de hacer cualquier cosa para chantajearla, acusarla o hasta hundirla. Deposita su bolso en el piso y la estruendosa voz de la mayor inunda el lugar; —¿Donde estabas?— pregunta acusadoramente.
—En casa de Sarah —Contesta.
Karla se aleja de la ventana y camina a donde se encuentra su hermana menor. —Lo preguntaré de nuevo. . . ¿Donde estabas?— pregunta con una falsa sonrisa —Si yo fuera tú, comenzaría a hablar de una vez por todas—.
Anna se debate entre si decirle la verdad o mentir como siempre hace. Los segundos transcurren demasiado rápido porque nuevamente la voz de Karla inunda el lugar.
—¿Pensando en una excusa?—Pues no. Pasé la noche con mi novio en Scottsdale— dice sin más preámbulos.
El rostro de Karla sólo expresa confusión. —¿Pasaste la noche con tu novio?— Pregunta arqueando una ceja.
—Sí —Afirma —Eso es lo que dije.
—Ok —dice Karla con un tic nervioso en el ojo —Feliz cumpleaños.
Anna recoge su bolso y lo arrastra a su habitación, una vez ahí entra en pánico debido a la actitud tan relajada de su malévola hermana.
**
Mark con un pantalón de mezclilla, una camisa blanca cuello V y unas vans rojas se encuentra de pies frente al mostrador de la joyería local para comprarle un regalo a Anna.
La mujer de la tienda por sexta vez saca una caja color roja con una enorme variedad de anillos. —Señor no puedo estar todo el día mostrándole cosas para que luego las descarte.
—¡Exacto! Es que si usted me mostrara algo decente yo no estaría descartando las cosas. —dice Mark como si fuera la cosa más obvia del mundo.
En ese momento la campana de la puerta suena anunciando que un nuevo cliente ha llegado, una joven de cabello dorado entra enfundada en una sudadera. Se acerca al mostrador y se coloca justo al lado de Mark.
La señora vendedora sonríe complacida y le dice a Mark: —Lo siento, me temo que tendrá que buscar el anillo usted solo. Pues debo atender al otro cliente.
Él entorna los ojos y continúa tocando la textura de cada anillo mientras la joven habla con la vendedora, ésta asiente y se desaparece por una puerta que está a unos metros del mostrador.
Por un momento Mark piensa en renunciar a la búsqueda de anillos y comprar algo más simple como una cartera o un perfume. Hasta que la chica se acerca más a él y examina los anillos también.
—¿Buscando anillos de compromiso? —pregunta sacando uno con un enorme diamante circular en medio —Éste es fabuloso.—¿Anillo de bodas? —pregunta sin siquiera mirarlo —Éste es perfecto, mira. —levanta un anillo de oro con unas palabras grabadas: 'forever'.
Mark sonrió y le dijo: —Eres más útil que la trabajadora de acá.
Justo en ese momento la vendedora iba cruzando la puerta y añadió rápidamente: —Te oí.
Él con una falsa sonrisa le respondió: —Lo sé.
Ella le extendió un brazalete a la rubia y ella frunció el ceño obviamente no complacida por el objeto. —Te pedí uno con flores. No esto —. La vendedora tomó aire y pidió paciencia para no echarlos a los dos patitas a la calle.
—¿Ves que no soy yo? Es usted la que no hace bien su trabajo —dijo Mark sin prestarle mucha importancia.
—Agradece que la joyería no es mía ya que si no, desde hace rato estuvieras buscando anillos en otro lado. —dicho esto se dirigió con el brazalete de perlas de vuelta a la puerta.
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~June~
Teen FictionUna estudiante común y corriente. Un profesor agotado de la rutina. Nada en común, salvo la monotonía asfixiante de sus vidas. Una mañana de Junio sus vidas cambian al darse cuenta que encontraron lo que ambos sin saber estaban buscando. Un remolino...