Casualidad con sabor a Fresa

Capitulo 38

Querida chica del centro comercial:

Hace dos días que Noah vino a visitarme, y es la primera vez que me habló de ti. Dijo que le tiraste tu bebida sobre su camisa, parece algo trivial, una causalidad más de la vida, pero no dejo de pensar en que la forma en la que lo contó fue diferente.

Quizás leas esto, quizás no. Quizás vuelva a escribirte, quizás no.

Todo depende de Noah y de ti

Dede hace cuatro años solo viene a hablar conmigo sobre las cosas  nuevas que aprendió o descubrió, incluso sobre los avances que tiene sobre un caso que debería de dar por muerto, pero es demasiado terco para dejarlo.

En esos años solo ha mencionados a 5 personas:

1. Jean: su mejor amigo que siempre lo irrita, más sin embargo, lo aprecia y tolera.

2. Su jefe: un tipo divorciado que piensa que Noah es un idiota que controla, cuando es al revés. (¿Puedes creer que hizo que le diera vacaciones por seis meses creyendo que fue idea de él mismo?)

3. Mark Pattison: Un abogado familiarizado con el caso mencionado anteriormente.

4. Caleb Smith: CEO de Narcissus. (Este no es mencionado con mucho agrado)

5. Tú: No sabe ni tu nombre, pero te denominó "la chica del centro comercial."

Él nunca nombra a alguien de la nada, pero lo hizo contigo, dijo que porque se molestó de que arruinaras su camisa. Pero presiento que se encontrarán más adelante.

Las casualidades pueden ser el inició de una gran historia.

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Dalia, Daris, Dana...

Lo único que tengo claro esque tu nombre empieza con "Da"

Noah mencionó tantos nombres que me confundí, solo me quedó claro "Chica fresa."

Te dió un seudónimo y no es nada ofensivo.

Hoy vino con una sonrisa a decirme su reencuentro y como decidió ponerte ese apodo. Eso no es todo, dijo: "quiero saber más de ella"

No tienes idea de lo mucho que me sorprendió escuchar eso. Por cierto, felicidades por ser la primera persona en encararlo y ponerle un apodo.

¿Sabes? Tenía tiempo que no lo veía hablar sin que dejará de sonreír. La última vez fue cuando fuimos al parque a comprar un helado, todo el camino se la pasó hablando con una sonrisa en la cara.

Tenía 14 años. Un año después terminé en este lugar y su sonrisa aparecía con menos frecuencia.

Gracias por hacer que lo hiciera otra vez.

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Vega:

Ayer se volvieron a encontrar según lo que dijo Noah y su enojo era bastante obvio. Dejando de lado que por primera vez me visitó dos días seguidos, su disgusto se expresaba de distintas formas.