Casualidad con sabor a Fresa

Capítulo 34

Polémica

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Dayana

Todo es un caos.

Reporteros han estado afuera de la residencia desde la mañana, el teléfono de mamá no deja de sonar, e increíblemente el mío tampoco; al parecer el número de teléfono de mis hermanos y mío se filtró, y no podemos cambiarlos por el momento.

Salir del conjunto de residencias es prácticamente imposible.

En todas los portales de comunicación está el nombre de mamá.

—Mi teléfono explotará en cualquier momento—dice David con fastidio—. Ni amigos tengo, mejor lo pagaré.

—Los guardaespaldas llegarán dentro de unos minutos—informa mamá con pesar—. Lo siento, chicos.

—No tienes que disculparte mamá, esto no es tu culpa—digo sentándome junto a ella para abrazarla.

Suspira y deja caer su frente en mi hombro.

—Rachel me espera en la empresa para tratar este asunto—dice.

—¿Y Alexander?—pregunta Daniel con cautela— No hay problemas con él por esto... ¿O si?

Es la primera vez que Daniel ha hablado desde que supimos de todo ésto, luce tan temeroso, por eso he intentado animarlo, pero no lo he logrado.

—No—aclara mamá y eso parece calmarlo un poco—. Hablé con él en la mañana. Estamos bien, el problema son los medios que se han encargado de meter cosas falsas a la historia.

David enciende la televisión y mientras cambia los canales aparece un programa en dónde debaten sobre el tema candente.

«Simon Russell resulta ser el padre de Daniel, David y Dayana Vega, a parte de haber estado casado con Eleanor Vega, CEO de V cosmetics, durante más de diez años.

Se rumora que la causa de su divorcio fue la infidelidad del aclamado director con su actual esposa.

Parece que después del escándalo con el CEO de Narcissus y esta impactante noticia de Simón, la empresa esta lista para irse de pique en sus producciones.»

—Quita eso David —rechista Daniel.

—Pudieron escoger una mejor foto de mí—murmura el menor.

Ciertamente la foto que escogieron para pasar no es la más agraciada de David, es precisamente una en dónde está apunto de darle una mordida a una banderilla, con la boca abierta en exageración.

—De tí y Dayana si escogieron una decente—reclama con exasperación— ¡Incluso de mamá!

—Por lo menos tienes una linda camisa—intento hacerle ver el lado positivo.

—¡Hay una mancha de mostaza en ella!

—Ay, por favor—bufa Daniel—. Tú apariencia en una foto es lo de menos ahora.