MINISTRO MORGAN [FANFIC PP ALEX MORGAN Y LAILA LINCORP]

CAPITULO DOS

Alex Morgan 

—Estas jodiéndome Alex ¿no es así? —ruedo los ojos escuchando a Christopher seguir jodiendo con lo mismo.

Sigue sin aceptar que Rachel se unirá de nuevo a las filas y lo que lo jode más es se unirá a la misión del convento.

—No la quiero en mi ejercito—lo miro y me levanto zanjando la conversación.

—No está a discusión, y este es mí ejército aun, así que no hay nada que puedas hacer—lo miro antes de darle la espalda caminando a la salida y abriéndole la puerta—ahora sal de mi oficina y prepárate para la misión, no te quiero perdiendo el tiempo

Lo veo levantarse a regañadientes para salir y lo tomo del brazo.

—Una cosa más, no te quiero detrás de la hija de Rick de nuevo.

—Ella sigue estando muerta para mí y tú no vas a decirme con quien puedo follar y con quien no —se suelta de mala gana y sale de la oficina azotando la puerta detrás de él.

Los dos me tienen cansado, Rachel se trajo a Gelcem de Francia y lo que menos necesito ahora es otro drama como la última vez con ese par.

Paso las manos por mi rostro antes de abrir la puerta y salir a ver a mi secretaria.

—Manda a llamar a Lincorp, la quiero aquí cuanto antes—asiente antes de que vuelva a entrar a mi oficina.

Estoy hastiado de tanta mierda Christopher emberrinchado con Rachel y su regreso, el concejo presionándome con Christopher, y asuntos internos solo viene a llenar todo de más mierda.

Camino al mini bar para tomar un trago hasta escuchar dos toques en la puerta y no hay que ser adivino para saber de quién se trata.

Laila Lincorp 25 años, colombiana, trabaja para la FEMF desde hace ocho años, teniente de la tropa elite en el comando inglés y recientemente mi amante.

No sé si ese es el termino más adecuado para ella, pero por ahora es el único que se me ocurre.

Jamás me he quedado con las ganas de algo o alguien y en esta ocasión Laila no ha sido la excepción, la vi muchas de las veces en las que vine a Londres, y debo admitir que antes de acercarme a ella lo considere bastante, no por la edad, si no por lo que podría pasar, no sería la primera vez que me follo a un soldado y la mayoría de las veces ellas tienden a creer que "busco algo más".

Sin embargo, esta vez creo que no pasara analice a Laila antes de acercarme a ella y admitiré que, si en un inicio me parecía encantadora, después de cenar con ella me quedo claro que no se cohíbe a la hora de decir lo que piensa y cree.